cuanto más se descubre tanto más sorprendente se torna - no por un mórbido interés en lo diabólico, extraño y/o sanguinario, sino como un fascinante mosaico compacto uniendo íntimamente ritos y creencias separados por miles de kilómetros y miles de años.
El vodún es un complejo tema de estudio para historiadores de religiones - plural, antiguas y modernas; tema con muchas raíces uniéndose en un tronco de sincretismo, de reciente cristalización en su forma presente. Y no como un monolito por falta de imaginación o por exceso de centralismo sino con varios ritos a eligir.
El vodún haitiano tiene sus raíces en Africa; sí, pero eso es muy vago - Africa es muy grande y diversa; en Africa negra; sí, pero eso es muy vago - había un sinfín de tribus, naciones, reinos, en la zona negra de Africa.
El vodún haitiano es un compuesto de los ritos y creencias de diversas partes de Africa, traídos por los esclavos negros y mezclados durante la esclavitud en común, con predominio de los ritos y creencias del reino de Dahomé, hoy, Benin.
Incluso la denominación misma - vodún - es voz dahomé, con el significado de "espíritu"; que es por qué, en vez de las palabras habituales, vudú o vodú, es la denominación "vodún" mejor, por más auténtica.
Sí, pero, para mayor y mejor perspectiva, hay que tomar en cuenta, que todas estas modalidades, aun antes de mezclarse durante la esclavitud, ya se habían influenciado mutuamente en Africa, y que, sobre todo, habían recibido, por lo menos algunas de ellas, en varias épocas, influencias externas de varios orígenes de la cuenca del mar Mediterráneo; especialmente de los cultos egipcios; pero también islámico y griego - por supuesto transmutados, todos ellos, durante su filtración por tan vasto territorio.
En cuanto a las influencias egipcias, de algo de 4000 a.C., hay ingredientes bastante directos - dentro de lo que se puede esperar por sobre un período de 6.000 años; hay ingredientes más putativos; y hay ingredientes con no menos de dos otras opiniones para explicar su posible origen - lo que no demuestra que tal ingrediente egipcio esté necesariamente erróneo.
En la categoría directa, están las similitudes entre ritos vodunenses y los ritos de resurrección de Osiris; y posteriormente de la osirificación, o sea inmortalización, de los muertos.
Sí, así es que, al lado de vestigios de animismo de antigüedad insondable, se detecta, en el vodún, ritos funerarios análogos a los ritos funerarios de Osiris entre los paleo-Egipcios, o sea la procuración de la vida eterna más allá de la tumba para los muertos - ritos todavía hoy celebrados en Haití, si bien los propios oficiantes son totalmente inconscientes de sus orígenes.