español english français česky


Y con el correr de los días, también hicimos las siguientes observaciones varias.

Q Quisqueya es otro país que se doblegó a la imposición de mirar la letra "n" y pronunciarla una "u", o que no usó su cabeza para reconocer que ello es un desatino. También se doblegó a la imposición de mirar una "v", pronunciarla "v", pero mirar dos "v" lado a lado y pronunciarlas doble "u".

Q En general, en Quisqueya, hay mucha vigilancia armada en lugares incongruos, vigilancia armada muy visible porque las armas no son cortas sino espectacularmente largas; nos acordamos de ciertos países del istmo.

Q ¡Cuántas veces, en cuántos países, provocó nuestra fuerte reprobación la inveterada costumbre de vendedores apostados frente a las escuelas, arruinando la salud y los dientes de los niños vendiéndoles golosinas! Pero nunca se nos había ocurrido una solución salvo la prohibición de vender golosinas y materias similares a niños sin supervisión de adultos. Quisqueya nos dio una solución mejor, una solución muy apropiada, porque ofrece una alternativa: aquí, vimos vendedores frente a las escuelas vendiendo a los niños - ¿qué? pues, frutas frescas.  ¿No es esto una idea genial?

Q En Santo Domingo, a veces, hay calles de contramano, contravía como las llaman acá, no marcadas. Como ya nos pasó en otros sitios, hay que manejar por evidencias circunstanciales. Lamentablemente, a veces, no hay evidencias circunstanciales hasta que sea demasiado tarde.

Q Hay muchos bocinazos inútiles. Hay muchas motocicletas, y muchas de ellas, ruidosas. No es infrecuente encontrarse envuelto por nubes de escapes de vehículos a la mexicana. Hay, ocasionalmente, altoparlantes motorizados, pero, felizmente, pocos.

Q Hay una sorprendente cantidad de lisiados mendigando en las esquinas con semáforos, entre el tráfico parado; son lisiados, muy lamentablemente, de verdad, sin la menor duda, con tremendas deformidades de los miembros. Nunca vimos tanta densidad de lisiados. Se debe esperar que son todos los lisiados de Quisqueya dándose cita en la capital.

Q Una pauta del desempleo en el país y del esfuerzo de la gente por hacer algo es la cantidad de vendedores en muchos de los sitios con semáforos, tratando de vender a los motoristas, entre la luz roja y la luz verde, cualquier cosa, desde cebollas hasta cachorros. Bastante desesperado. Más fácil cosechar una limosna que una venta entre una roja y una verde.

Q Hay una inordinaria presencia de mosquitos dentro del ámbito urbano; no es que sean numerosos, pero, habitualmente, en ciudades, no hay.