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4)Siempre habló y escribió castellano - incluso, a veces, con galicismos (de >>Galicia; los de Galia tendrían que ser galismos y no galicismos como es la >>errónea costumbre).
5)Había varios Colombos en Liguria pero ninguno, salvo uno, se molestó en >>reclamar un parentesco con Cristóbal - y el que lo intentó por vía de los >>tribunales, no logró establecerlo.

Mucho misterio, mucho misterio, para personaje tan famoso.

   V) Y, finalmente, otras dos historias que, como varias que registramos de vez en cuando durante esta Expedición, son de alto interés - si son falsas, por el hecho de que alguien tenga la audacia de concoctarlas con tanta exactitud, y si son verdaderas, por el hecho de que queden tan ignoradas en vez de ser incorporadas en una versión corregida de la mitología habitual.

En 1959, un profesor Isypernik descubrió una carta escrita por Colón mismo donde éste menciona que, ya antes de su primer viaje, conocía la existencia de tierras en el Atlántico muy occidental, e incluso tenía unos mapas de unas islas.

En 1964, declaró el duque de Veragua, descendiente de Colón, y curador de los archivos del navegante en Madrid: "Colón descubrió América en ... 1467 y no en 1492".

Así se nos presentó, en este sitio como los hay pocos, más que un mosaico complejo, un fantasma incoherente que nos impone, como en otros casos, nuestra pregunta: ¿cuánta chifladura y cuánta verdad hay en las versiones heterodoxas, y cuánta mitología y cuánta verdad hay en las versiones oficiales; y qué mezcla de ambas versiones es la verdadera, auténtica, versión histórica?

Y la respuesta, probablemente ni siquiera un historiador aficionado, de nacionalidad imparcial, estudiando los documentos los más originales, podría darla porque - cuando el comerciante alemán Heinrich Schliemann descubrió, gracias a su análisis de la Ilíada en el texto griego original, que lo que, durante muchos siglos si no un par de milenios, se había considerado la legenda de Troya, no era legenda sino que había sido una realidad - Homero nada le escondía en la Ilíada, mientras que, en este caso, quién sabe cuántos acontecimientos nunca fueron documentados, cuántos documentos se le negaría al investigador, y cuántos encubrimientos habría en los documentos que se le facilitaría. Quizás haya que esperar que las civilizaciones interesadas - italiana, española, portuguesa - se hayan metamorfoseado o hayan perecido como tales.

Mientras estábamos rumiando, pedazo por pedazo, esta maraña, no pudimos no ver, y no podemos no ver ahora, el terrible espectáculo de niños vacíos haciendo absolutamente nada; íbamos a decir como bovinos, pero bovinos se ocupan más y tienen más chispa en los ojos. Creemos que ya anotamos la misma observación respecto a adultos; es que las dos cosas se combinan; cómo se puede esperar adultos activos creciendo de niños acostumbrados a ser muertos vivos, y cómo se puede esperar que niños tengan una chispa de interés, viendo >>>>>>>>