De todos modos, parece que Colón, dueño único del secreto práctico, estudia nuevamente todos los aspectos teóricos pertinentes; en 1482 va a Guinea, a qué si no a estudiar de paso las condiciones eólicas y marinas; y, en 1484, ofrece "descubrir" tierras al rey de Portugal. En resumen:
1476 Colón llega a Portugal;
1477 viaja a Irlanda - y, se dice, a Islandia -
(¿a estudiar Brendan y los Vikingos y Corte Real?);
1478 está en Madeira y probablemente encuentra predescubridor X;
1479 va a Génova, en relación con ... una importación de azúcar - y >>>>>>>> posiblemente a ofrecer "descubrir" tierras - y también, se dice, a >>>>>>>> Venecia;
1482 va a Guinea (¿a estudiar las corrientes?);
1484 ofrece "descubrir" tierras a Portugal.
Más tarde, en sus tratativas con los reyes españoles, Colón, primero, nada dice de su convicción palpable basada en el Marinero X, para poder atribuirse luego, naturalmente, a sí toda la gloria y buena tajada económica del "descubrimiento" propuesto; pero, al mismo tiempo, exige que los soberanos le hagan almirante del océano y virrey de las tierras. A lo que los reyes contestan que no pueden hacerle almirante o virrey de algo que ellos mismos todavía no poseen. Entonces, sin alternativas, Colón se atribuye a sí mismo la aventura del Marinero X para convencer a los reyes que hay algo, y darles la base para nombrarle, ya, almirante y virrey.
Y si no, ver el enigma anacrónico en el propio encabezamiento de las Capitulaciones de Santa Fe, del 17 de abril de 1492 entre los reyes y Colón (sin olvidar que Colón llegó a Guanahaní recién el 12 de octubre, seis meses más tarde):
"Las cosas suplicadas e que Vuestras Altezas dan e otorgan a don Christóval de "Colón en alguna satisfacción de lo que ha descubierto en las Mares Océanas y "del viaje que agora ha de fazer por ellas etc."
Eso lo vimos nosotros en un facsímile del documento.
¿Cómo puede ser todo eso?
¿Y cómo pudo filtrar el resto del secreto de Colón (a saber que no fue él quien había ido a las tierras nuevas sino un Marinero X)? Por una posible confesión de Colón a Martín Alonzo Pinzón, capitán de la carabela La Pinta, y posiblemente a Vicente Yáñez Pinzón, capitán de La Niña, cuando no encontraban las islas en el lugar donde Colón había afirmado que estarían, para explicar la situación y, sobre todo, para salvar su propia vida en el motín general en las tres carabelas de la noche del 9 al 10 de octubre después del motín parcial del 6 de octubre en la Santa María.
La cuestión es que - según el célebre y fiable cronista Fray Bartolomé de Las Casas - a la llegada de los primeros Españoles pos-colonenses a la Española, los nativos les comentaron que otros hombres, blancos y barbados como los Españoles eran, habían estado pocos años antes.