Está anocheciendo. ¿Dónde pernoctar en esta tierra densamente ocupada? Ahá, por feliz coincidencia, un cómodo lugar para estacionar, y frente a la primera policía caminera - ya nos parecía que no podía no haber policía caminera.

Muy amables, los oficiales.

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Esta mañana, nuestra meta, el sitio del primerísimo asenta miento europeo pos-vikingo, o sea de Colón, en América, la Isabela.

Desviamos por un camino segundario, todavía de asfalto, pero ruinoso.

En la aldea de Los Hidalgos recién fuimos agredidos con golpes bajos. Rompemuelles totalmente invisibles. Naturalmente, sin marcar. Y con mucha gente alrededor; cuando la atención está totalmente desviada del suelo, ocupada con abrirse camino a paso de tortuga por entre la muchedumbre. Pero aun una lentitud de tortuga es demasiado rápida para cruzar un rompemuelles; hay que parar, sino se estremece todo el carro. No sólo subdesarrollo sino criminalidad. ¿Quién nos va a pagar las dos hojas de elásticos que ya tenemos rotas de Venezuela?

Hay muchos burros motorizados, o sea motocicletas. La imagen nos fue sugerida porque muchos llevan a horcajadas los canastos y otras cargas que, habitualmente, llevan los burros de tracción a sangre.

Camino de tierra, ahora.

Y ahora, huella, cada vez peor.

Preguntando direcciones, la gente sigue mandándonos a El Castillo; nosotros no queremos ningún castillo, sabemos que no queda nada en la Isabela, y menos un castillo - nunca pudo haber habido un castillo; queremos el sitio de la Isabela. Hasta que, finalmente, nos imaginamos que El Castillo y la Isabela son la misma cosa; que se trata de otra de aquellas denominaciones ficticias concoctadas para atraer turistas a donde nada hay.

Dos vados - viejos recuerdos.

IB Por fin, ahí está el sitio; con la carga emotiva de la unicidad de su esencia histórica; la ex-Isabela.

A primera vista, una pequeña explanada de terreno, unos tres metros encima del mar, con las banderas de Quisqueya y de España, una variedad de placas conmemorativas, y nada más.  Ni el más mínimo vestigio.

Sitio de la ex-Isabela