diferentes lugares de la Tierra grabaron sus inscripciones en la misma roca, unos tras los otros. En este caso particular, es interesante notar que las inscripciones portuguesas parecen más completas y mejor preservadas, y las vikingas parecen más fragmentadas, lo que sería lógico porque los Portugueses habrían venido, naturalmente, después de los Nórdicos.

Con todo, dos cosas no se explica.

No se explica que haya habido gente, de cualquier origen que haya sido, que, una tras la otra e independientemente, haya pasado tiempo, que seguramente fue tiempo largo, para cavar, raer, todas estas inscripciones en una roca que se encontraba solamente cuatro horas por día encima de las aguas; parecería más lógico buscar una roca permanentemente bien a la vista. Se podría teorizar que, en épocas pretéritas, el nivel del mar y/o del río era diferente del nivel actual, o se podría teorizar que el lugar donde se encontró la piedra no era su lugar original, que tal vez la piedra rodó allí de algún sitio más elevado.

Y no se explica algo que nos parece más fascinante, por su inexplicabilidad, que todo lo anterior: ¿cómo puede ser que cada proponente de su respectiva aseveración - vikinga, o fenicia, o portuguesa - haya quedado tan ciego a las demás inscripciones fuera de su fijación personal, como si las únicas inscripciones fuesen las de su ansia y como si las demás inscripciones, incluyendo las aborígenes, ni existiesen?

En la misma categoría que esta Dighton Rock, escuchamos que hay, no tan lejos de aquí, más específicamente a orilla del lago Assawompset, un petroglifo que parece que representa una nave similar a las naves de los ... Fenicios. Otra vez, sombras fenicias ... Esa roca, y ese petroglifo, se encuentran, la mayoría del tiempo, debajo de aguas, quedando a descubierto sólo durante fuertes sequías - la última vez que fueron visibles fue en 1957 - así que éstos no los podremos ver.

Camino a Plymouth, y de ahí, a Boston.

La carretera, buena.

Los colores de los árboles siguen muy atractivos; hasta se están volviendo otra vez más vivaces que hace quizás un par de días; y mantienen el interés adicional, tanto de las manchas de plateado de las arboledas sin hojas como de las manchas de verde bien definido de los coníferos.

Plymouth.

Es el lugar quizás más sagrado de la nación vespucciana, pero no se entiende realmente por qué. Según la mitología de este país, los así-llamados Peregrinos, ingleses, que desembarcaron aquí fueron los fundadores de esta nación; pero, aparte del hecho de que no eran peregrinos (si uno se atiene a >>>>>>>>