problema; precios, los lógicos; y las dificultades: trámites, trámites de 10 a 12 días (¡10 a 12 días!). Absolutamente abrumador. Ya basta.
Este país es un país peligroso, cuanto menos contacto con él, mejor. Decidimos, en el acto, averiguar en la naviera cómo sería, ni siquiera sacar el coche de la aduana, pasarlo en el mismo muelle a otro barco para seguir viaje, aclarando, sin embargo, que nuestro trámite para sacar el coche de la aduana ya está por pasar de la Secretaría de Finanzas a la Dirección General de Aduanas.
Nuestro interlocutor de la naviera dice que, por una parte, el trámite para seguir viaje directamente, sin salir siquiera de la aduana, es peor aún que el trámite de re-pasar por la aduana, y que, por otra parte, si nuestro expediente está ya por salir de Finanzas, hemos logrado en 3 días lo que habitualmente lleva 15 días; y nos aconseja terminar el trámite, sacar el coche a la calle y luego re-embarcarlo.
Mañana tempranito, iremos a ver al Colector con la misma idea de ni siquiera sacar el coche de la aduana y más bien pasarlo en el mismo muelle a otro barco para seguir viaje.
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Viernes. Hablado con el Colector.
1)Si abortamos el trámite, tendremos que pagar ... 10/oo del valor del coche >>para poder re-despacharlo por otro barco. (¡Qué horror!)
2)Aunque no hubiese trámite en curso ... tendríamos que pagar 10/oo del valor >>del coche para poder hacerle seguir viaje, aunque no haya entrado jamás a >>plaza. (¡Increíble demencia!)
3)Si se nos negase el permiso solicitado - pero no se nos lo va a negar - >>tendríamos también que pagar el 10/oo para recuperar nuestro coche. (¿Qué es, >>bandolerismo o insanidad?)
4)Lo mejor es seguir el trámite, salir a la calle, y luego reembarcar mediante >>un corto trámite y sin pagar nada.
- ¡¿Cómo vamos a pagar 10/oo de nuestro propio coche en tránsito de turismo, >>por cualquier concepto que sea, especialmente si se nos rehúsa un permiso, >>que no es decisión nuestra, especialmente si ni siquiera sacamos el vehículo >>de la aduana?!
- Así son las leyes de este país.
Y, agregamos nosotros, así serían las leyes de una pandilla de extorsionistas o de un manicomio administrado por sus propios locos.
Nos damos cuenta de que estamos en peligro, nos sentimos como quien se aventuró en un volcán que, ahora, da signos de erupción, como quien pisó arena que, demasiado tarde, él se da cuenta de que es movediza. De nada sirve >>>>>>>>