de varios tipos; y como ser, la limitación del decorado exterior a la fachada de entrada - en este caso, decorado plateresco - dejando los demás muros con su heterogeneidad de materiales totalmente a la vista.
Su interés intrínseco es muy relativo, salvo el detalle - muy curioso para nosotros, por su novedad para nosotros aun después de haber visto ya tantas iglesias - de los nichos externos habitualmente destinados a estatuas de santos, aquí, desprovistos de sus estatuas pero provistos de sus santos en pinturas - y bastante elaboradas - en su pared concava de fondo. Nadie supo decirnos si había habido originalmente estatuas que hubiesen sido víctimas de los siglos o de vandalismo, y reemplazadas por las pinturas, o si las pinturas son originales del templo.
En último análisis, si no fuese por su significado histórico, no se prestaría más atención a esta Catedral que a otras iglesias - y las hay bastantes, como era de esperar - en el mismo recinto.
En el interior de la Catedral, pero ciertamente no parte de la Catedral, se destaca, por su reciente blancura marmórea en la vetustez de la Catedral, como mosca ahogada en un vaso de leche, un monumento por otra parte muy elegantemente, a la vez, complejo y simple: el solemne mausoleo-tumba de Cristóbal Colón. ¿O será realmente Cristóbal Colón?
La propia joven blancura del monumento en la antigüedad del templo desencadena extrañeza y preguntas.
- ¿Por qué?
- Porque fue construido recién en 1877.
- ¿En 1877? Y ¿dónde estaba Colón, o sea los restos de Colón, antes?
- Bueno, es una larga historia. Resulta que desde siempre los restos de Colón > habían estado enterrados aquí en esta Catedral.
- Pero ¿no es que Colón murió en España?
- Sí, murió en España, pero, según su última voluntad de descansar en la >>tierra de su aventura, se trajo sus restos aquí.
Ahora bien, se nos siguió explicando, mucho después de dicho traslado fúnebre, cuando, en 1822, en una de las tantas tribulaciones de esta isla, los Haitianos invadieron la parte española, los Españoles, en su retirada, se llevaron los restos de Colón de vuelta a España; y allí, en España, les erigieron un monumento acorde con su venerabilidad para su eterno descanso.
Pero, así las cosas, con Colón descansando pues en España, un buen día, aquí, en la Catedral, se tropezó, durante unas excavaciones, con huesos que algunos indicios sugirieron que podrían ser de ... Colón - pero Colón estaba en España. Estudios más detallados de los huesos establecieron, además, la notable coincidencia de que el fémur ostentaba una herida por bala cuando se sabe que Colón fue herido una vez por bala en el fémur. Suficiente cúmulo de >>>>>>>>