logísticamente difícil, cualquier cosa que hagamos - y estuvo refulgiendo el ideal de incluir las islas del Caribe, por todos sus significados, en nuestra Expedición. Pero, en los primeros destellos de la idea, estábamos todavía demasiado lejos y con demasiadas cosas más inmediatas, para prestar atención más detenida al asunto; y luego, llegó el momento - cuando apareció la posibilidad de imposibilidad de llegar a Venezuela, por falta de ruta y/o de visa - cuando reprimimos cualquier entusiasmo en tal sentido por completo ya que también podía ocurrir que tendríamos que navegar por el Amazonas a Iquitos, y regresar al norte por donde bajamos al sur, por el Chocó/Darién.
Pero ahora que vencimos la ruta, que vencimos la visa, que estamos en Venezuela, ahora llegó el momento; está en nuestras manos intentar transformar el ideal de las islas del Caribe, de quimera en realidad. Sin olvidar todavía Surinam y Guyana.
Es tiempo de ir preparándonos para nuestro contacto con la multitud de islas de las Antillas y de las Bahamas, todas ellas, también parte de América. Dos realidades se imponen, y deberán moldear nuestro paso por dicha zona.
Una realidad es que muchas de estas islas son todavía puras y simples colonias; toda esa zona parece todavía un pañuelo de colonialismo en los hombros de América, y colonias no pueden ser parte de esta Expedición - por ello, mientras nos desvelamos tanto por la ex-Guayana inglesa y la ex-Guayana holandesa, nunca fue parte de nuestros planes la Guayana todavía francesa.
Otra realidad es que - respecto a las islas independientes - algunas son aisladas más que por las aguas que las rodean, resultando desmesurado el esfuerzo logístico de llevar nuestro vehículo de isla en isla, en relación con lo que algunas de ellas puedan ofrecer.
Por lo tanto, nos parece apropiado, pues, cristalizar nuestro deseo latente de visitar todas las islas independientes, visitando una de ellas como símbolo de todas ellas; y la elección no es difícil, la elección se impone; debe ser la primera isla de actividad europea organizada en América después de los Vikingos, la isla-trampolín de la invasión global de América, la Española - aunque tengamos que tratar, incidentalmente, con los dos gobiernos que, hoy, la tienen tronchada.
. .
*
▪
Resultado de ocho días en Caracas.
CC Una cosa que no logramos, fue deshacernos de una tenaz gripe que nos había agarrado ya antes de Los Caracas; vale decir que todo lo hecho en Caracas fue a costa de doble esfuerzo para mitad de eficiencia. Quizás la tenacidad de la >>>>>>>>