borde del mar, un poco fuera de la ciudad. Bien, ¿y la seguridad del coche? Nos arreglamos con el gerente para dejar el coche no en el estacionamiento común sino exactamente frente al cuartel general de la fuerza de seguridad del complejo.

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Ya está la información. Vaya trueno a contrapelo en lo azul del cielo. Parece que hay chalanas a Georgetown. ¿Desde dónde? Desde Ciudad Guayana, donde cruzamos el Orinoco ... a 400 kilómetros para atrás de aquí.  ¿Y ahora, qué?

Pasaron horas, y estamos con lo mismo: ¿y ahora, qué? Si se pudiera obtener confirmación fiable para tomar decisiones con fundamento ... ¿Es realmente cierto que hay chalanas desde Guayana, la ciudad, por el delta del Orinoco, a Guyana, el país? ¿Es realmente cierto que pueden cargar vehículos? ¿Qué está pasando realmente en Surinam? ¿Valdría la pena ir a Guyana si no se puede ir a Surinam? ¿Cómo son las condiciones en estos países? Es cierto que tienen fama un poco excéntrica, pero ¿será justificada? Se habla del gran peligro de asaltos, especialmente a Blancos en estos países totalmente no-Blancos, pero cuántas historias de peligros ya escuchamos durante esta Expedición, que no se materializaron, por lo menos no para nosotros. ¿Sería lo mismo en Surinam y Guyana?

Una cosa es avanzar de a paso por tierra y poder olfatear, como hicimos en Guatemala y Nicaragua, y dar media vuelta si necesario, otra cosa es embarcarse y sellar el destino sin saber qué se va a encontrar en realidad. ¿Vale la pena volver estos 400 kilómetros para empezar a olfatear? ¿No es mejor seguir hasta Caracas y ver si, de ahí, se puede ir en avión?

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Esta mañana, estamos con lo mismo: ¿y ahora, qué? Para despejar la mente, he aquí dos anotaciones.

~~ En el tiempo relativamente corto que estamos en Venezuela, fuimos sometidos a picaduras de insectos mucho más numerosas y virulentas que en toda nuestra estadía en el Brasil; por lo menos creemos que son insectos porque nunca vimos nada. Las ronchas, sí, las vemos y las sufrimos ahora mismo. Son ronchas grandes, duras, rojas, duraderas - no solamente duraderas sino recurrentes, o sea que, primero, pican mucho muchas horas, y luego, después de haberse apaciguado medio día o una noche, vuelven a ser virulentas, de manera que las ronchas nuevas se van acumulando con las viejas.  Tenemos docenas por >>>>>>>> >>>>>>>>>>>>>>>>

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