Pero, con todo, la mejor manera de calificar este museo de las ciencias es repetir que tales museos tendrían que existir en todas las ciudades donde hay museos.
. .
*
▪
\TR/ Hoy, empezamos el día con una visita a la cárcel local de animales,
también conocida como el parque zoológico. Es éste un caso de algo que, en el papel, parece una magnificencia, pero que, en la realidad, no materializa lo prometido.
→» Sí, hay que reconocer que suena impresionante hablar de un parque zoológico de 280 hectáreas con 3.500 animales representando aproximadamente 400 especies, todo ello rellenado con una colección botánica de más de 500 especies.
→» Sí, hay que reconocer buenas ideas cuando se las ve. Por ejemplo, este parque zoológico tiene los tanques de los osos polares, de las nutrias, y de ciertos pájaros acuáticos, construidos de tal manera que se puede observar los animales no solamente desde arriba sino también desde debajo del agua, para descubrir sus movimientos intra-acuáticos; por ejemplo, en el recinto de la girafa, hay un palo vertical métrico que da una idea de la altura de este animal; por ejemplo, esta cárcel zoológica tiene sus encarcelados agrupados en zonas zoogeográficas, a saber, Africa, Australia, Eurasia, Indomalasia y América, norte y sur.
→» Sí, hay que reconocer excelente organización. El visitante no afecto a iniciativas y sorpresas de exploración propia puede elegir entre cinco recorridos guiados, o los cinco en sucesión; uno, en trencito, de 45 minutos; uno, en trencito, de 25 minutos; uno, a pie, de tres horas; otro, a pie, de tres horas; y otro, a pie, de dos horas y media; excelente guía en mano.
→» Sí, hay que reconocer también que un clima como el de Toronto no ayuda porque muchas de las muestras que, en otros climas, podrían estar al aire libre, aquí hay que ponerlas bajo techo entre cuatro paredes y calentarlas.
→» Pero, aun con todas estas consideraciones, la impresión de este parque zoológico es de pobreza. Más de la mitad de las 280 hectáreas - y Božena dice que sería más bien el 75/oo, es terreno baldío y vacío; y ahí donde hay animales, los hay poquísimos - de algunos, hay un solito ejemplar, como la girafa, la llama, la alpaca, y otros; de animales como los monos o pájaros tropicales, de los cuales, en otros zoológicos, hay en profusión, aquí hay más de dos, pero no mucho más, de cada tipo. De leones, sorprendentemente, hay siete.
Esta cárcel zoológica tiene dos especialidades que pocas otras cárceles zoológicas tienen: son el mundo de los peces y una colmena con costado >>>>>>>>