▪ Los Europeos conocían ya la cueva y sus pájaros un siglo y medio antes del barón Alejandro von Humboldt. Hubo descripciones de la cueva y de sus pájaros por un religioso ya más de cien años antes de Humboldt. Un obispo exploró la caverna hasta 750 metros de su entrada.
▪ Y recién después de todo esto, llegó, atraído por lo que ya se hablaba de la cueva y de sus pájaros, el famoso Alexander. Y éste se internó en la cueva a sólo 470 metros de la entrada.
Observó, describió y les dio su nombre libresco a los pájaros.▪ Pero, después de él, vinieron muchos otros científicos y naturalistas de Europa; una larga lista durante todo el siglo XIX, y es recién en este siglo XX, en la segunda mitad de este siglo XX, que se hizo los trabajos más completos, complejos, los mayores descubrimientos relacionados con el alcance verdadero de la cueva, y con los pájaros, incluso implantándoles transmisores para estudiarlos mejor.
¿Por qué quedan todos aquellos precursores hundidos en la oscuridad, y todos estos investigadores recientes totalmente anónimos? ¿Por qué brilla el nombre de Humboldt? ¿Porque esconderse debajo de un nombre famoso halaga la vanidad y llena más fácilmente los cofres?
La frescura y la liviandad del aire son muy descansadoras. Es para nosotros otra vez una vacación. Mañana, nos vamos a quedar otro día aquí.
Estamos acumulando indicios de que el pueblo venezolano es comunicativo y amable; parecería que sólo algunos de los funcionarios son pestes.
También estamos acumulando indicios, lamentablemente, de analfabetismo tipo vespucciano.
Por ejemplo, el espeólogo titular de esta cueva tuvo la gentileza de ofrecernos una recomendación para un señor en Cumaná que quizás nos podría orientar en cuanto a las posibilidades de ir a Guyana y Surinam. Su recomendación está llena de errores ortográficos y gramaticales, vale decir de lógica. Así es que nosotros "nesecitamos" trasladarnos a las Guayanas "inglesas y holandesas", y otras cosas por el estilo.
Por ejemplo, el otro día, cuando pudimos sintonizar la radioemisora cultural de Caracas, un distinguido psicólogo, catedrático, etc., habló de dos situaciones que "cualquiera de las dos son" ...
Pero, por lo que se puede juzgar en base a los dos días que estamos estacionados cerca de esta cueva, el pueblo tiene bastante curiosidad e inquietudes; bastante personas vinieron a hablar con nosotros - y no para >>>>>>>>