Mientras, en fotografía, las ondas de luz que el tema fotografiado recibe, disgrega, y refleja hacia la emulsión, están recombinadas por el lente de la cámara en imagen idéntica al tema fotografiado, antes de impactar la emulsión, en holografía, las ondas de "luz" disgregadas por el tema fotografiado impactan - en su estado disgregado - directamente la emulsión.

Estas marcas disgregadas en la emulsión - si bien son la exacta, inequívoca, orgánica, consecuencia del tema fotografiado - son totalmente irreconocibles, como es reconocible la imagen recombinada en la emulsión de la fotografía común, pero tienen la virtud, cuando se las ilumina en cierto ángulo, de regenerar, en sentido inverso, el comportamiento de la onda "luminosa" original, lo que resulta, no en una, sino en dos imágenes del tema originalmente fotografiado, con el efecto de tridimensionalidad.

Naturalmente, en la práctica, la cosa tiene sus problemas.

- Para semejante malabarismo lumínico, luz blanca común no es adecuada por ser una incoherente mezcolanza de muchos largos de ondas. Hace falta un rayo altamente coherente, o sea de un solo largo de onda, o sea, para aprovechar el nuevo concepto adquirido, de Onda Individualizada Presurizada.

- El impacto de la onda de luz disgregada en la emulsión no es suficiente por sí solo. Es necesario darle intensidad y referencia, por interferencia causada por otro impacto, de otro rayo coherente de mismo largo de onda, pero éste en su estado no disgregado, directo.

  La razón de la necesidad de la interferencia de los dos impactos es triple: la emulsión registra solamente intensidad; de los dos elementos constitutivos de una onda - frecuencia y amplitud - la frecuencia no es intensidad, por lo que tan vital elemento de una onda no registra en la emulsión; la interferencia convierte la frecuencia en intensidad, la que sí es registrable por la emulsión. (El otro elemento de onda, la amplitud, es intensidad y es registrable tal cual.)

Con lo susodicho, el holograma da una impresión de tridimensionalidad. Pero cuando lo susodicho se ejecuta en una emulsión de espesor algo mayor que en una emulsión común, se abren nuevos horizontes. Entonces, se puede almacenar las interferencias de los dos impactos a varias profundidades de la emulsión y en varios ángulos, lo que crea una cambiabilidad de enfoque, de orientación, por lo que la imagen no es solamente tridimensional sino también móvil, o sea observable desde varios ángulos, con los apropiados cambios de perspectivas.

Bien, ¿y todo eso, sólo para la novedad de la tridimensionalidad - estática o parcialmente móvil?

No, la holografía tiene usos muy serios.