plaza, cuadrada, rectangular, triangular, cualquier cosa, salvo circular, la que, por alguna razón, recibe el nombre que se merece, circle.

En uno de los tres costados del cuadrado triangular a la angla, un negocio de ramos generales.  Seguramente, el centro y la cúspide de Lethem.

Plaza, supermercado, todo, en Lethem

Decidimos tomar una fotografía. Apenas se había cerrado el obturador que nos vimos confrontados por un policía de civil que nos preguntó de manera muy oficial, vale decir muy poco amistosa, qué significaba tomar todas esas fotografías. Le hicimos notar que "todas esas fotografías" eran una, y que, además, no veíamos qué había de objetable en tomar una fotografía como se toma miles de fotografías en cualquier país de la Tierra. Nos declaró, siempre muy oficialmente, vale decir siempre muy poco amistosamente, que era un edificio del gobierno, o sea que el negocio de ramos generales era propiedad del gobierno, y que, por lo tanto, no se podía fotografiarlo. Para ablandarle el corazón, le aseguramos que sólo habíamos fotografiado la hermosa leyenda en el monolito. Todo eso, naturalmente, en inglés, en este rincón de la América supuestamente latina. Nos sentimos vagamente aliviados cuando no nos confiscó la cámara y no nos llevó presos por tamaño acto de espionaje. Dio media vuelta y se fue.

Nos encaminamos hacia el negocio de ramos generales, naturalmente que con toda la reverencia debida al único negocio de todo Lethem, y propiedad del gobierno. Adentro, reinaba una parquedad monacal. De repente, la escasez de alimentos nutritivos en Brasil nos pareció una cornucopia de abundancia. Comprar algo era difícil porque era difícil escoger entre tanta variedad de bebidas, alcohólicas y gaseosas, y porque era difícil escoger cualquier otra cosa - porque no había qué escoger.

De todos modos, manejar el dinero de Guyana ya es aprender algo del país.

Para empezar, Guyana pertenece al grupo de países incapaces de imprimir sus propios billetes de banco, y tiene que importarlos de la mismita fuente extranjera que ya vimos en varios otros países. Ahora que, en el caso de la Guyana, es mucho más comprensible porque Guyana se independizó prácticamente ayer, mientras que, en los otros países, ya soplaban los vientos de la libertad cuando, en Guyana, recién se afianzaba la garra colonial inglesa.

Luego, por esta misma razón de la dominación inglesa hasta prácticamente ayer, sorprende encontrarse manejando dólares guyaneses en vez de libras guyanesas. Claro que en las ex-colonias británicas, Vespuccia y Canadá, también hay dólares, pero estas colonias se separaron hace ya tanto tiempo que cualquier divergencia pasa desapercibida.

Luego, uno no puede no enterarse, por los billetes, del orgullo que siente Guyana por su famosa catarata de Kaieteur. Esta se encuentra representada en todos los billetes que vimos.  Quizás no sin razón porque dicha catarata tiene >>>>>>>>