Cuando se ve esta puesta en escena, se sabe que se está por dar una función, que está por llegar e irse un avión. Habrá bullicio de colmena durante media hora. Luego, con el último viajero ido, desaparecerán tarjetas, artesanías, los actores de la agencia de viajes, del puesto de información, todo lo demás, se apagarán las luces, incluso en la torre de control, y el teatro, perdón, el aeropuerto volverá a hundirse en su somnolencia, que es cuando se ensaya el ballet de las escobas que dejará todo, inclusive los baños públicos, limpito para la próxima función.
Feliz aeropuerto, cuyo lema podría ser "servir sin abrumar" o "modernismo sin esclavitud".
Lamentablemente, peor escasez de alimentos nutritivos que en cualquier otra parte de Brasil; cuanto más lejos de los grandes centros, como São Paulo o Baía de Janeiro, peor. Es que los genios economistas que impusieron los precios congelados calcularon éstos para los grandes centros y los aplicaron a todo el país sin tomar en cuenta las distancias cada vez mayores y los costos cada vez mayores de transporte. De ahí, la escasez cada vez mayor de alimentos. No entendemos, empero, que abunden gaseosas, vino, papas, arroz, fideos, harina, conservas, jugos de fruta con conservantes. ¡Cómo valoramos los 17 litros de jugos de fruta naturales que Karel trajo de Buenos Aires!
En Boa Vista - este punto final de nuestro magno crucero por la glorificada selva amazónica - nos esperaba, y se nos reimpone cada día, una ironía difícil de calificar: un cartel oficial del gobierno federal rezando "A floresta precede os povos. O deserto os segue. Plante uma árvore". Después de tantos miles de kilómetros de masacre, de selvacidio.
Los Alemanes recibieron su visa. ¡Enhora buena! Pero así se hace patente que realmente sufrimos discriminación contra pasaportes argentinos - a no ser que, quizás, si nos hubiésemos presentado personalmente en Boa Vista en vez de llamar desde Manaos, nos la hubiesen dado también. Pero mejor fue tener la visa en el bolsillo que la duda en la cabeza durante todo el purgatorio de Manaos a Boa Vista.
Tuvimos el privilegio de conocer un pintor-escultor-fotógrafo que tuvo la gentileza de mostrarnos, en primicia, el prototipo de su album de fotografías del famoso monte Roraima, que está por publicar. Hay gente interesante en los lugares menos pensados.
Agregamos otra opinión sobre los Venezolanos, opinión de un Brasileño ex-residente de Venezuela: "prepotentes, brutos; todos se creen por lo menos generales". Dejando nuestra experiencia personal de lado, hasta ahora no escuchamos una sola palabra amable sobre los Venezolanos, muy al contrario.
Vuelos prácticos a Georgetown y a Paramaribo no hay. Además, se sigue diciendo que, en Surinam, la situación político-militar todavía no está asentada.