La procesadora de Božka - que es la mejor de todas las inventadas hasta ahora porque no es a electrones sino a neurones, y que es de un diseño tan adelantado que hasta da informaciones que no se le pidió - sacó la cuenta de que fue durante dos años y dos meses que anduvimos por el hemisferio sur.

A unos 300 kilómetros de Boa Vista, otra vez las grandes extensiones desmontadas, unos 500 a 1.000 metros de cada lado de la ruta; pero, aquí, la cosa es peor porque parece que ni siquiera se aprovechó los gigantes para madera sino que se desmontó los árboles menores y las malezas, y se quemó todo, calcinando al mismo tiempo los gigantes, los que siguen todavía en pie, por miles, y seguramente - a lo largo de tantos kilómetros - por millones, dominando la nueva selva que va recobrando el terreno desmontado, uno se pregunta desmontado para qué.

La gente de por aquí tiene un color de tez bien particular porque es de marrón muy oscuro pero como si tuviera un barniz amarillo por encima.

Aparecieron, en la gran distancia, montañas. Deben de ser las que marcan la frontera entre Brasil y Guyana.

Llegamos al empalme de esta ruta con la famosa ruta perimetral norte, o sea este-oeste por el norte de Brasil. La mayor parte de esta perimetral norte es todavía sólo un magno proyecto para el futuro. Uno de sus trechos se confunde durante unos 110 kilómetros con nuestra ruta de Manaos a Boa Vista, trecho que, mañana, nos tocará recorrer. Pernoctaremos en este pueblo de Novo Paraíso.

Saldo de este día de arduo manejar: la gran cantidad de 172 kilómetros recorridos, y una tonelada de cansancio.

También, naturalmente, hubo muchos puentes del tipo pasarela de madera, que ya ni se merecerían ser mencionados si no fuese que cada uno de ellos, por su estado terrible, es una ilustración de nuestra aseveración de que gran parte de subdesarrollo no es cuestión de electrónica y moneda fuerte sino de sesos y de empeño. Aquí, no es que falte dinero, la materia prima está, la madera y las grampas; con esta materia prima y nada más, los Suizos, o los Holandeses, o los Dinamarqueses, o muchos otros pueblos, seguramente harían un pequeño monumento de prolijidad, y lo mantendrían en óptimas condiciones desde el momento de la construcción en adelante.

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Esta mañana, de entrada, nos toca pues el trecho de la perimetral norte. En seguida, se ve que es de otra factura. Por una parte, es tan mala como la ruta desde Manaos antes del empalme, como lo atestigua nuestra lentitud entre 0 y >>>>>>>>