nubarrones amenazadores. ¿Será que, en Manaos, hoy, también hay sol o será que estamos llegando a la transición de un régimen climático al otro?

El camino es menos terrible que anoche; pero eso lo deja todavía bastante terrible. Por ejemplo, acabamos de emerger de varios kilómetros de a 5 kilómetros por hora o menos, según podemos juzgar - porque el velocímetro ni marcaba la lentitud.

Y ahora, estamos en las delicias de 25 kilómetros por hora; el chofer, siempre listo para trabar el freno. Es realmente agotador este manejar, durante los centenares de kilómetros ya hechos y con la perspectiva de lo que todavía nos espera, escrutando literalmente cada medio metro, cada centímetro del camino. Mientras tanto, los militares, que supuestamente están a cargo del mantenimiento, están manicurando los céspedes de sus cuarteles.

Aquí está, el ecuador; y el monumento que no podía faltar, aun en esta ruta pionera, como la llama el propio cartel alusivo.

Monumento bastante raro, y hasta absurdo si se quiere, porque, si no se supiera que es un monumento a la línea ecuatorial, se juraría que es un monumento a la gloria del hockey, por la forma de palo de hockey de la lámina de acero que indica la línea invisible.

Según reza en el palo, estamos en la latitud 00.00.00. Aquí, ningún turista tapando el monumento con su vanidosa presencia para hacerse fotografiar; ningún turista, para dedicarse al jueguito "ahora estoy en el hemisferio sur", "ahora estoy en el hemisferio norte", "ahora tengo, a la vez, un pie en el hemisferio sur y un pie en el hemisferio norte", como ocurría interminablemente en el monumento del ecuador en Ecuador.

Misma línea, otro país

### Esta porción brasileña del ecuador tiene algo en común con el curso sur del río Madeira, mencionado en Porto Velho,

- y es, por una parte, que - en el tratado entre España y Portugal que subrogó el Tratado de Tordesillas según referimos en Porto Velho - así como el sur del río Madeira era un segmento de la nueva demarcación imponiendo un límite al expansionismo portugués hacia el oeste, el ecuador era la nueva demarcación imponiendo un límite al expansionismo portugués hacia el norte;

- y es, por otra parte, que, así como el nuevo tratado no detuvo el expansionismo portugués más allá de la nueva demarcación pactada del río Madeira hacia el oeste, tampoco lo detuvo aquí, más allá de la nueva demarcación pactada del ecuador hacia el norte, según se puede ver en cualquier mapa por el espacio hacia el norte entre el ecuador y la frontera presente del Brasil.

Lo curioso del asunto es la similitud entre el expansionismo de las 13 colonias portuguesas y el expansionismo de las 13 colonias inglesas, desde la costa atlántica hasta dónde se pudiera, cómo se pudiera, aun en detrimento de congéneres ladrones europeos.