Unicamente los funcionarios de la Funai pueden quedarse en el territorio uaimiri-atroari de noche; los demás, apenas si pueden pasar, y de día exclusivamente.
Una hora más tarde; siguen los 15 kilómetros por hora. ¡Tremendo, bárbaro! Ya teníamos que haber salido del territorio enemistado. Pronto empezará a anochecer. Dentro de una hora, será de noche, pero, a este ritmo, nos llevará todavía tres horas para salir de aquí. Antes de entrar en el territorio, preguntamos, por precaución, cómo es el camino. Nadie supo ponernos sobre aviso. Pero, por qué sorprenderse. Cuántos casos de incapacidad humana ya tuvimos.
Está anocheciendo. Sigue la tremenda lucha con los pozos, siguen los 15 kilómetros, o menos, por hora.
Es de noche. Noche negra. ¿Qué otra cosa se puede hacer que seguir navegando por los pozos como barquito en mar desmontado, a 15 por hora o menos? Parece que los paraborígenes todavía usan arco y flechas para perforar las cubiertas - silenciosamente.
Ya está, y aquí, a 10 metros fuera de los límites del territorio uaimiri-atroari, cerca de un posto de policía, vamos a pernoctar. ¡Qué barbaridad fue ese atraso! Y pensar que está prohibido viajar de noche.
También - no sabemos dónde está el tráfico lo suficientemente frecuente para ayuda mutua; no vimos un solo vehículo otro que el nuestro en todos los 120 kilómetros del cruce del territorio.
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Esta mañana, estamos recorriendo los últimos kilómetros para siempre de esta Expedición en el hemisferio sur.
Fuera del territorio de los Uaimiri-Atroaris, otra vez la carnicería de los desmontes, a medio hacer, a medio quemar, o ya retomados por una selva joven.
Ayer, en el territorio de los Uaimiri-Atroaris, fue cuando vimos la selva más prístina, intocada, tupida, insondable, que hayamos visto hasta entonces y ahora en el Brasil, en contraste con todos los miles de kilómetros que recorrimos por zonas invadidas por los no-paraborígenes; y fue seguramente también la última vez que vimos selva-selva. E imaginarse tal tupidez - que es mejor palabra que densidad, que es mejor palabra que espesura - tal tupidez sin fisura, sobre toda la vastedad de la cuenca amazónica como era antes de la invasión blanca ...
El tiempo presenta un cambio notable: soleado, con 90/oo del cielo, azul, mientras que, en Manaos, aun cuando no llovía, siempre había una multitud de >>>>>>>>