MN Más humilde aún es la iglesia Nossa Senhora da Conceição - de madera y paja.
MN El Museo del Indio ofrece
▪▪ por una parte, los utensilios, herramientas, armas de caza, equipos de pesca, cestería, de siempre, pero de buena factura y, frecuentemente, de fino gusto;
▪▪ por otra parte, objetos interesantes por su astucia, como ser un rallador de mandioca, hecho de un bloque de madera densamente incrustado de centenares de piedritas puntiagudas; o como ser un exprimidor de mandioca, en forma de tubo constrictor de tejido de fibras, que se ensancha para llenarlo de pulpa, y se contrae por torción para extraer el jugo de la pulpa;
▪▪ también, una colección de indumentaria para bailes mortuarios;
▪▪ y, sobre todo, ofrece muy lindos ornamentos de arte plumaria; algunos, exquisitos - un tema que merece un capítulo aparte.
() Lo más importante es, que el arte plumario de los paraborígenes amazónicos no es una curiosidad local, que es un lazo aunando con rasgos universales, encontrados en otras ramas de la familia humana, en lugares y épocas en los cuales no se pensaría.
Es un lazo con, por ejemplo, el arte de 14.000 a.C. de la cueva de Altamira, en España, y otros; porque ambos casos ilustran que maestría artística no necesita desarrollo tecnológico, que la humanidad, si bien tiene que ir conquistando su tecnología con el paciente sudor de milenios, recibió su inspiración estética, completa y madura desde un principio, como regalo de nacimiento.
Es un lazo con, por ejemplo, las aldeas de la Europa de antaño, y otros lugares; porque, en ambos casos, los atavíos formales personales expresaban, en Europa, y quién sabe si todavía expresan, acá, entremezclada en su estética, información en cuanto a la persona; como, por ejemplo, en Europa, la misma cintita en el mismo sitio, pero de diferente color, indicaba si una mujer era casada o soltera.
Es un lazo con, por ejemplo, los Inuit y otras sociedades; porque ambos casos ilustran el aprovechamiento por cada grupo de lo mejor que tiene a su disposición; en el desierto ártico de los Inuit, el tallado, hasta esculpido, de huesos, de piedras; en los bosques de sus vecinos, más al sur, el trenzado de ramitas flexibles en formas varias; y acá, las plumas.
() Algunos detalles respecto al arte plumario son como sigue.
Acabamos de tener una duda en cuanto a si consignar estos datos en tiempo ya pretérito o todavía presente; pero nos acordamos de las hermosas coronas de plumas que conseguimos de los paraborígenes amazónicos de Ecuador, así que vamos a pensar en tiempo todavía presente.