imán; el imán desvía el ion de su trayectoria recta, y por la intensidad, o el ángulo, de la desviación, se ve el peso del ion.
►> Nos interesamos en la amplificación de luz por emisión estimulada de radiaciones, en una palabra, el laser, o sea Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation.
Aprendimos que es un sistema basado en la proyección de un solo largo de onda, o sea también de una sola frecuencia, que es lo mismo, que corresponda, por lo tanto, a un solo color en el espectro entre infrarrojo y ultravioleta, bajo presión, si se quiere, por medio de la multiplicación artificial de electrones y de su sincronización entre sí.
Lo que significa que se puede desarrollar un tal rayo-bajo-presión en base a cualquier largo y frecuencia de onda individual entre infrarrojo y ultravioleta; pero, muy evidentemente, ni pensar se puede en luz blanca para el propósito ya que luz blanca es un compuesto de los varios colores del espectro y, por lo tanto, un compuesto de varios largos de onda, lo que no permite la necesaria sincronización de los movimientos de los electrones.
La curiosidad, naturalmente, es: ¿cómo se hace?
* Todo empieza con la insistencia de un exátomo en conservar su condición interna habitual. Si se desvía artificialmente, por alguna interferencia energética, la órbita de un electrón dentro de un exátomo, el exátomo reimpone su estructura habitual y se deshace de la energía que le fue impuesta para desviar el electrón, emitiendo un fotón.
Este fotón impacta y desorganiza de igual manera otro exátomo del mismo material. Este nuevo exátomo reacciona como el primero y emite su propio fotón, el cual etc. etc., todo esto, en el mismo largo de onda y en la misma dirección, de manera que empieza a crearse una corriente de fotones, un rayo homogéneo, en sincronía interna de fotones.
* Pero una corriente no es suficiente. Hay que imponerle la presión.
Esto se logra creando la sucesión, la corriente, de fotones dentro de un tubo con sus dos orificios cerrados por sendos espejos, de manera que la corriente, el rayo, vaya rebotando en vaivén de espejo a espejo, con siempre mayor cantidad, de colisiones destabilizadoras de los electrones, y de nuevos consecuentes fotones, hasta llegar a la energía deseada.
* Bien, pero ¿cómo se saca este rayo de energía de su tubo para ponerlo a trabajar?
La astucia está en que uno de los dos espejos obturadores del tubo tiene una reflectividad total, pero el otro espejo está preparado con una reflectividad >>>>>>>>