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Estos Cintas Largas son catalizadores de casos que resultan fundamentalmente más interesantes que ellos mismos.

^^ Por una parte, su propia denominación es una piedra de toque, un detector, del nivel de conocimiento por no-lusófonos del idioma portugués; es un perfecto caso de falsísimos amigos entre el portugués y el castellano.

Estos Cintas Largas que, para un hispanófono, evocan gentes con pintorescas tiras de notable longitud, en realidad, no son ni Cintas ni Largas. "Largas", en portugués, bajo su aspecto insidiosamente castellano, esconde el significado francés de "larges", "anchas" - otro caso del tema ya referido de la curiosa posición del idioma portugués entre el castellano y el francés; y "Cintas", en portugués, no es cintas sino cintos, cinturones. De manera que estos paraborígenes, en castellano, no son Cintas Largas sino Cintos Anchos o Fajas Anchas; anchas entre 10 y 20 centímetros, según vimos.

Una trampa en la cual caen hasta los doctos eruditos anglófonos; hemos visto, en inglés, Long Belts en vez de Wide Belts. Lo que, a su vez, parece delatar, aparentemente de manera indudable, que esos doctos eruditos destilando sus conocimientos respecto a esta etnia nunca vieron el objeto de sus estudios porque, para quien vio esos paraborígenes, como los vimos, es la evidencia misma que se trata de anchura y no de longitud de atavío, aunque no se sepa portugués.

^^ Por otra parte, detallando la información que concierne a los Fajas Anchas - o Cintos Anchos, a gusto - se espiga dos datos que transcienden los propios Fajas Anchas, y son símbolos de las sorpresas que se encuentran en la cuestión paraborigen brasileña en general.

Por ejemplo, cómo puede ser que, entre estos Fajas Anchas, con una ya substancial historia de contactos con los alóctonos, exista todavía, - dato de 1981 - en la región de Aripuanã, en la Serra Morena, un grupo de aproximadamente 125 Fajas Anchas en el más elemental estadio de tentativa de contacto por parte de los invasores, el estadio de seducción - de atracción, como dice la Funai.

Por ejemplo, cómo puede ser que, entre Vilhena y Aripuanã, un grupo de 30 (treinta) Fajas Anchas - guarismo del año 1981 - tenga asignado un territorio de 1.258.322 hectáreas; de no creer la proporción aun viéndolo escrito negro sobre blanco. Por otra parte, los 125 Fajas Anchas de la Serra Morena tienen solamente 141.000 hectáreas.

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