esperar que los síntomas den la alarma. Tomar las tabletas de antemano no >> quiere decir protección preventiva sino cura a posteriori, aunque sea en el >>>mismo instante.
Nosotros, naturalmente, erguimos las orejas. ¿Podría ser que esta muy plausible explicación, nadie hubiese sido capaz de dárnosla antes?
Por instantánea inspiración, nos pareció que las dos posiciones, "no tomar tabletas y esperar" y "tomar tabletas sin esperar", son perfectamente entendibles, cada una en su caso. Es entendible que gente que vive permanentemente en zonas de malaria endémica no se arruine la salud, tomando medicamentos permanentemente, más de lo que la arruina la propia malaria, y espere que contraiga malaria para curarla; y es entendible que gente que está solamente de paso por una zona malarial vaya tomando las pastillas - por dicho tiempo limitado, se entiende - como seguro de cura concomitante, si se lo quiere llamar así.
Y siendo que, según el técnico de acá, nuestras pastillas sirven para las malarias que hay por aquí, decidimos, en contra de nuestra decisión anterior, basada en lo que nos había dicho el médico en SãÔo Paulo, tomar pues nuestros dos tipos de pastillas. Contra una malaria, tendremos cura concomitante en 48 horas; contra la otra, lamentablemente, en tan sólo 2 semanas.
También aprendimos que, antes de la llegada de los Blancos, los autóctonos no tenían malaria.
- ¿Por qué?
- Porque el mosquito sólo lleva la malaria; tiene que tomarla de un cuerpo > enfermo y transportarla a un cuerpo sano, y como, antes de la llegada de los >>Blancos, malaria no existía, los mosquitos no podían recolectarla en un >>cuerpo e inyectarla en otro.
Otra de las tantas enfermedades que, ahora, aquejan a los paraborígenes sobrevivientes, traídas de regalo por los Blancos.
Vamos a retornar los pocos kilómetros al puesto de entrada al estado para pasar la noche.
En Vilhena, alcanzamos las tierras de los famosos Cintas Largas; mayormente las ex-tierras de los casi-ex famosos Cintas Largas.
Según información que nos fuera proporcionada por la Funai en Cuiabá, en cuanto a tierras y población de los Cintas Largas, hoy en día,
•por una parte, sus tierras están ancladas en tres focos; este Vilhena, Aripuanã, unos 280 kilómetros al norte de acá, y Pimenta Bueno, unos 200 kilómetros al noroeste de acá, por donde tendremos que pasar mañana o pasado, según lo que nos ocurra;
•por otra parte, de ellos, quedan sólo puñados.