Hizo resurgir en nuestro consciente muchas cosas sepultadas bajo los sedimentos de aventuras posteriores. Sí, cuando terminemos esta Expedición, tendremos que leer todas estas anotaciones para saber dónde estuvimos y qué hicimos.
Más tarde hoy, en algún momento del día, o quizás mañana, en nuestro progreso hacia el oeste, saldremos, en alguna longitud incierta, de la América Original, de la Primera América, a la cual ingresamos, viniendo del sur, en una latitud, también incierta, no en exceso alejada de la latitud Asunción del Paraguay - Curitiba de Paraná; saldremos de esta Primera América, de esta región donde apareció por primera vez, en 1507, el nombre, entonces recién inventado, de América, impreso por primera vez, precisamente en esta parte del primer mapa de la América del Sur en descubrimiento, cuando el norte de América todavía no existía salvo el Labrador, Terranova y Nova Scotia; antes de la progresiva expansión del nombre a todo el continente siendo descubierto, lo que es un fenómeno normal, antes de la posterior usurpación del nombre por Vespuccia para su uso descaradamente exclusivo, lo que es robo inaceptable - de manera que, así como queda argumentado en el diálogo entre Aurelio y Billy, en los primeros días de esta Expedición, si algún lugar específico tuviese derecho a la exclusividad del nombre América, hoy, sería éste, que estuvimos recorriendo desde la aproximada latitud Asunción-Curitiba hasta esta aproximada longitud que estamos por cruzar, sería esta parte de América del Sur, por antigüedad, primicia, anterioridad, prioridad, históricas - y ciertamente no es Vespuccia ... tomen nota los Vespuccianos.
Estamos cruzando en diagonal una altiplanicie de algo de 600 kilómetros de largo llevando el nombre de la nación paraborigen de los Parecis - o Paresis, "c" o "s" da lo mismo - si bien los Parecis de hoy en día son no más que unos remanentes, y desmenuzados en cinco territorios a ambos lados de la ruta, y en un territorio más, en otra parte por completo, con una población total, en 1981, de sólo 569 almas.
Lejos a nuestra derecha, asimismo, dos sierras, de centenares de kilómetros, llevan, respectivamente, los nombres de dos etnias paraborígenes, sierra de los Apiacás y sierra de los Caiabis - los que ya mencionamos como Cayabis. De estas dos etnias, tampoco quedan más que sendos puñados.
Estamos viendo sobre una distancia ya apreciable, la anterior huella de tierra zigzagueando al costado de la relativa rectitud de nuestro asfalto.
Vimos dos otros puestos de policía caminera, con todo, efectivamente, en condiciones, salvo personal para atenderlo.
Llegamos al deslinde entre el estado de Mato Grosso - el del norte - y el estado de Rondônia.
En la propia entrada al estado, nos encontramos con un gran centro de procesamiento de inmigrantes. ¿De inmigrantes? Pues sí. Rondônia, se nos >>>>>>>>