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Esta mañana, volvimos a la posada, a preguntar otra vez. Y otra vez nos enfrentamos con la triste realidad. Esto, lo que vimos, es lo que se repite por todo el Pantanal.

Pero es que nosotros no vimos un pantanal; vimos pastajes de pasto natural divididos en sectores - con algunas tierras más bajas anegadizas, es cierto, pero que nunca se puede llamar pantanal. Se nos dijo que hace un año y medio que no llueve, pero que con más agua no habría más magnificencia, sólo más agua; más bien menos animales, por su diseminación sobre mayores áreas de agua.

De paso, conocimos un matrimonio de turistas que nos manifestó que había encontrado aquí, verbatim, "un paraíso". Le preguntamos de dónde venía. De Rio de Janeiro. A lo que contestamos "claro, después de Rio de Janeiro". Ellos no se ofendieron por nuestra opinión de Rio de Janeiro. Al contrario, nos dieron más o menos la razón.

También hablamos con dos parejas de jóvenes - quién sabe si matrimonios, hoy en día no se sabe - extranjeras, viajando como parásitos, quienes nos manifestaron hallarse plenamente recompensados del esfuerzo para llegar hasta aquí. ¿De dónde venían? De Dinamarca. Naturalmente; de Dinamarca, en avión, directamente a Rio de Janeiro, y de Rio de Janeiro a este lugar, debe de ser un contraste.

Así que tenemos a todo el mundo contra nosotros, pero insistimos en que se puede ver este mismo ambiente de campos de pastoreo con porciones en bajos anegadizos y con una rica avifauna - si bien sin los capibaras y los yacarés - en muchas otras partes, sin un centésimo del esfuerzo de llegar hasta aquí; para empezar, en las pampas, al sur de Buenos Aires; si no, para más exotismo, en el Chaco paraguayo.

A salir de aquí, pues; por todas las piedras y todos los puentes-pasarelas por donde venimos.

Nos pareció una buena idea cortar la monotonía de estas piedras y del calor parándonos a la sombra de un frondoso árbol; dedicándonos a tareas varias, naturalmente.

Estamos por pernoctar todavía bien dentro del llamado Pantanal; cerca de la tranquera de una de las tantas estancias.

Entre la vida radiofónica muy escasa de esta región, sintonizamos una estación en español. ¿De dónde habrá sido? ¿De Bolivia, muy cerquita de aquí, o de Paraguay, apenas más lejitos - a no ser que haya sido del norte argentino?