grupo es una mezcla de casas de planta baja, de algunos rascanubes y de espacios baldíos; otro grupo es una mezcla de casas de planta baja y de algunos rascanubes, sin baldíos; otro grupo puede ser un conjunto de grandes casas de departamentos, los así-llamados mono-bloques, muchas veces bastante atractivos, dando la impresión de una buena terminación; hay grupos de casas particulares de clase media como el grupo donde estamos ahora; hay grupos de casas particulares un poco inferiores.
Tampoco se puede llamar Toronto una ciudad porque, hasta ahora, no hemos percibido la organización urbanística que hace que un amontonamiento de edificios configure una ciudad.
Mañana, seguiremos nuestra visita de Fort Rouillé - que es así que se llamaba Toronto en los días cuando los Franceses trataban de hacerse su imperio en América.
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Hoy, visitamos el pedazo del mosaico torontino que Toronto dice ser su centro urbano. Se nos confirmó nuestra impresión de ayer que Toronto tiene una cantidad bastante elevada de edificios muy atractivos por su inventiva en la utilización de formas, volúmenes y materiales, tanto en los edificios de oficinas, como en los de departamentos, como en los públicos.
Entre otras cosas, he a continuación tres ejemplos.
> El edificio de la municipalidad, que más bien consta de dos rascanubes - cada uno, en forma de media luna - con, en la explanada frontal, tres arcos por encima de un estanque que, en invierno, se utiliza como pista de patinaje sobre hielo.
>> La Canadian National Tower - una torre de cemento de 544 metros de altura, nada menos - es, como sería fácil adivinar, la estructura auto-portante más alta de la Tierra; tiene tres plataformas de observación, una, a 342 metros, otra, a 346 metros y una, a 447 metros de altura, la plataforma más elevada de la Tierra; o, si se prefiere, tiene un restaurant giratorio a 350 metros de altura.
La torre
>>> Hasta vimos un interesante esfuerzo de camuflaje de una fachada típicamente fea de principios de este siglo, disfrazándola pictóricamente en un cuadro original de gran vuelo, agregándole, a golpe de pincel inspirado, ventanas donde no las había, y como pliegues de un gran telón cruzando los varios pisos de altura, todo, de manera muy dramática y llamativa - se requiere un poco de concentración para ver cuales ventanas son postizas y cuales son verdaderas.
¿Cuáles?
Lástima que todo ello, por lo menos por ahora, no cuaje en lo que se podría llamar un conjunto urbanístico.