Los espacios entre los varios arcos que forman el haz están cerrados y rellenados con simple vidrio blanco, se supone que por falta de fondos, porque lo lógico sería que se pusieran vitrales.

oo    En la Explanada de los Ministerios, que ocupa una gran parte de los espacios vacíos del eje recto, se encuentran, en una doble hilera, todos los ministerios del gobierno de Brasil, todos, edificios idénticos, estrictamente paralelepipédicos, lo que sería la buena manera y no excesiva de utilizar paralelepípedos para contrastar las otras formas. Lamentablemente, dichos edificios ministeriales están pintados, en un costado, de un color que, si uno no supiera que son ministerios, los hace parecer conjuntos de viviendas económicas.

Es en esta misma Explanada de los Ministerios que se encuentra la Catedral, quizás como Ministerio de Dios.

En esta explanada, uno tiene a la vista la totalidad de la estructura de un gobierno. Uno puede ver cuántos ministerios son productivos, como ser de Minas, Economía, Agricultura, Comercio, y cuántos ministerios son parásitos, como ser ejército, marina, fuerza aérea, y se puede empezar a sacar conclusiones filosóficas de la proporción de productores y de parásitos en un país - que, seguramente, debe de ser ilustrativa de todos los países, pero que, aquí, está más llanamente a la vista.

oo El Planetario y el Centro de Convenciones. Dos edificios que ilustran plenamente no sólo la falta de terminación, sino ya el deterioro por intemperie de muchos de los edificios de Brasília.

oo La iglesia o santuario São João Bosco. De afuera, tiene apariencia, sin duda, de un primer armazón de una futura represa, en la cual sólo su fuerza importa y no su terminación; pero, pisando adentro, uno se siente sobrecogido por un baño de azul. Si bien la estructura es evidentemente cúbica, uno se siente penetrar en una esfera de azul impalpable. Es que los espacios entre los parantes de hormigón de la supuesta represa están cerrados a todo su alto por vitrales en forma de mosaicos no representativos, basados en 16 tonos de azul.

¿Otra "Rapsodia en Azul"?  Pero, esta vez, realmente el color

Muy interesante y hermoso, pero ¿por qué el exterior tiene que quedar tan desprolijo?  ¿Será la nueva moda, como en cierto tipo de ropa que se produce ya pre-desteñida y pre-arrugada, hasta pre-rota, en la propia fábrica?

oo Capilla de Nossa Senhora de Fátima. Toda llana y simple, salvo las Estaciones; pero de una forma bonita que, se dice, hace pensar en el tocado de una monja. Y muy íntima, como para servicios familiares - siempre que la familia no sea muy numerosa.

oo  Cuidado.  Hay otra iglesia de Nossa Senhora de Fátima.  Esta última también ofrece una forma que tiende a evitar lo habitual; pero sin aventurarse mucho por el camino de lo exótico.  La diferencia, o la individualidad, está adentro porque, en vez de la habitual ornamentación, o exceso de ornamentación, >>>>>>>>