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La combinación ambitura-humedad se ha vuelto muy llevadera; sin duda gracias a los 500 metros que subimos en altitud y los 12 grados de latitud que nos alejamos del ecuador, desde Belém hacia el sur.

En estos últimos kilómetros antes de Brasília, la semi-aridez sigue ya sin esperanza de cambio. Sólo la topografía se ha puesto un poco más festiva, con vistas panorámicas más amplias, más pintorescas, si bien siempre hacia abajo; no hay relieve hacia arriba.

Vamos a pernoctar a 25 kilómetros de la tercera capital brasileña, en un posto/caravanserrallo muy agreste, sin el menor indicio de ciudad, incluyendo una arboleda, una gruta religiosa artificial, y una mini-cancha de balompié. No tiene, como tenía el posto de Belém, comodidad para lavar ropa. ¿Cómo será Brasília, mañana?

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\BR/  Hace ocho días que estamos en Brasília.

En nuestra primera aproximación a Brasília, por su larga y ancha vía de acceso, un neumático pisó y despidió hacia un costado algo. Siempre cautelosos, paramos, lo que fue nuestra suerte. Mientras veíamos que no había problemas, un policía en motocicleta se detuvo a preguntar si necesitábamos ayuda.

- Não, senhor; obrigado.  Mas - por onde chego ao centro?

Se ofreció a guiarnos. Desde ese instante, disfrutamos de sentirnos libres de la atención intensa, a punto de ser tensión, que siempre acompaña la entrada a una ciudad desconocida. Desde ese instante, tuvimos guía policial motorizada mostrando camino, parando tráfico en bifurcaciones y cruces para dejarnos pasar, hasta el propio centro; y luego, a dos sitios más.

Desde entonces, con el correr de los días, hicimos, vimos, aprendimos, bastante.

 Fuimos al consulado venezolano, por aquellos caprichos discriminatorios. Ese cónsul nos salió con la misma teoría que el anterior, o sea que, sin la visa obtenida en Buenos Aires, no tendríamos base para solicitar una; con la visa de Buenos Aires, aun vencida, tenemos base para obtener una visa nueva; pero solamente en el último punto antes de Venezuela, o sea, si fuera por vía aérea, aquí mismo, pero siendo que vamos por tierra, solamente en Boa Vista o quizás en Manaus.

Bastante desagradable viajar así, y bastante desagradable la discriminación en sí. Primero, que seamos pasibles de una visa en un sitio, pero no, en otro. Luego, que los pasaportes europeos, por ejemplo, puedan pedir su visa dónde y >>>>>>>>