dar mayor y más larga fama a los Carayaes - y, por efecto de aura, a todos sus vecinos, cercanos y lejanos, pequeños y grandes, de los cuales no hay, hoy en día, oportunidad de hablar; también, la de forzar su nombre en el vocabulario de sus victimarios.
Y estamos viajando; sin escalofriante ruido en la primera media vuelta de ruedas. Estamos viajando longitudinalmente norte-sur a lo largo de la estirada, angosta, región que separa el paralelismo durante 1.000 kilómetros de los ríos Araguaia y Tocantins; nombres, por otra parte, legendarios de los tiempos cuando todavía había paraborígenes libres y soberanos. Hoy en día, los núcleos nominales que quedan, viven en aldeas alejadas de 40, de 80, kilómetros, o más, de la carretera, como corresponde a seres sensatos; algunos, todavía parcialmente fieles a sus usanzas inveteradas, como en la zona del pueblo de Itacajá, a 100 kilómetros al este de acá, se nos dice.
Vamos a pernoctar a 100 metros de un puesto de policía rodoviaria cercana al pueblo de Guaraí. La perfecta combinación: privacidad y seguridad.
También tendremos la protección de una docena de gallinas acomodadas en una mata de bambúes a un metro detrás de nosotros, y que seguramente empezarían a manifestar su enojo si algo raro ocurriese. Nuestros ganzos del Capitolio.
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Hoy, siempre en nuestra región entre los ríos Araguaia y Tocantins, otro día de tragar kilómetros entre gato y liebre; salvo que, por una mayor acentuación de las ondulaciones topográficas, hubo la distracción, de vez en cuando, de vistas bastante lejanas, pero ¿para ver qué?, siempre lo mismo: algo demasiado boscoso para ser llamado campo y algo demasiado ralo para ser llamado bosque.
Buena parte del día, viajamos, y mañana seguiremos viajando, paralelamente a la famosa isla do Bananal formada por el río Araguaia y unos pantanales que logran alinearse en un brazo menor del susodicho Araguaia. Tanto tiempo paralelamente a esta isla es comprensible porque es la isla fluvial más grande de la Tierra y su tamaño se estira en longitud entre los dos brazos del Araguaia.
Por otra parte, este título se presta a una pregunta, quizás una objeción, acaso incapacitante. ¿Qué es una isla fluvial - es la isla Marajó, entre la desembocadura del Amazonas y la desembocadura del Tocantins, isla fluvial o isla marina - y si es fluvial, no es ella mayor que ésta, del Bananal?
No hace tanto, toda esta región estaba llena de una multitud de grupos paraborígenes, entre ellos, los famosos Xavantes; pero, hoy en día, hasta sus >>>>>>>>