Bueno, aquí está. Veamos.
La empresa, como previsto, no funciona; pero la oficina técnica nos atendió muy bien, y aprendimos bastante cosas de interés.
Para empezar, un poco de geología.
Resulta que lo que llamamos el mar enfurecido petrificado es una porción solamente de un gigantesco cráter formado muchos millones, quizás hasta dos billones, de años atrás, por un meteorito que se calcula que tenía entre tres y cinco kilómetros de diámetro. Dicho cráter, en su estado original, tenía entre cuarenta y cincuenta kilómetros de diámetro, con una profundidad de entre cinco y seis kilómetros, habiendo sido moldeado en su conformación presente por influencias geológicas, a saber, su hondura llenada y aplanada por sedimentos, y su periferie transformada de la circular original a la ovalada de hoy, ésta de unos 64 kilómetros por 28 kilómetros, por las fuerzas de compresión que siempre existen en la corteza terrestre. Hasta hoy se puede ver rocas con las quebraduras típicas, y rocas con las formas cónicas típicas, de impactos meteoríticos; y las hay en más cantidad aquí que en cualquier otra parte de la Tierra.
Así que fue con buenos fundamentos que los cosmonautas vespuccianos de la Apollo XVI vinieron aquí para estudiar la geología, para probar su vehículo lunar; y es así que nosotros, al viajar a Sudbury, viajamos a un lugar de mucho más interés que lo que pensábamos.
Por otra parte, se cree que fue justamente gracias a las fallas causadas en la corteza terrestre por el meteorito que pudo subir el magma con su bonanza de cobre y níquel; y es la presencia de esta bonanza al alcance de la mano lo único que, en verdad, importa a los industriales modernos. Todo el reborde del cráter es una zona de minas, la fuente de níquel más grande de la Tierra; y, como dicho, Sudbury es solamente una fracción de dicho reborde. Así que el mar enfurecido petrificado que nos tomó de sorpresa no es el resultado solamente de minería despreocupada sino, a la vez, de un impacto desde arriba y excavaciones desde abajo.
Es menester aclarar la curiosidad de que, durante mucho tiempo, fue el cobre el único metal extraído, porque el níquel, asociado con el cobre, se consideraba como un estorbo intratable e inútil, un verdadero cobre del diablo, o sea, en alemán, Kupfernickel, de donde, el nombre del metal tan codiciado de hoy, el níquel.
La empresa que nos acogió aquí, a más de la chimenea más alta de la Tierra, tiene también el pozo de un solo trecho más profundo de América, de alrededor de 2,5 kilómetros.
Empezó esta empresa, como todo el mundo, con cobre. Es luego que agregó el níquel, y se volvió su mayor productor de la Tierra. También extrae, como metales asociados, hierro, cobalto, oro, plata y varios platinos.