¦¦ Nos interesamos en las compuertas que dividen la mina en secciones de aire controlado y evitan que el aire sople de punta a punta como viento descontrolado.
¦¦ Aprendimos que, a medida que se van creando vacíos por la extracción del mineral, hay que ir rellenando dichos vacíos con una mezcla de residuos y cemento para no crear un vacío demasiado cavernoso que, eventualmente, se derrumbaría.
¦¦ Vimos, y tuvimos que cuidarnos de, voluminosos vehículos moviéndose a lo largo de las galerías con tan sólo un par de centímetros de espacio de cada lado y encima, pareciéndose más que nada a monstruos prehistóricos en un mundo olvidado, transportando el mineral hacia unas caídas por donde echan sus cargas hacia una máquina despedazadora, en la parte más baja de la mina - la mina tiene dos tales molinos despedazadores, uno para cada pozo de acceso.
¦¦ Vimos una de estas despedazadoras.
Nos interesamos en todo ello; pero podría faltar cualquiera de estos ingredientes, o hasta varios de estos ingredientes, y todavía nos quedaríamos con una impresión inexplicable, y sin embargo indudable, que nos dejó esta visita subterránea.
Y no puede deberse a su condición de subterránea porque, cuando se visita cavernas naturales, no ocurre la misma sensación. Ah, pero aquí está la diferencia, aquí está la palabra clave: naturales. Creemos que ya sabemos. Esta sensación indefinible causada por la mina se debe probablemente al hecho de que, en este caso, los pasajes subterráneos son el resultado de una invasión, de una actividad febril y organizada, un atrevimiento, si se quiere, una intrusión por medios humanos en lo que tenía que haber sido una masa impasible e inaccesible de tranquilidad y eternidad geológica; por ahora, es la mejor explicación que se nos ocurrió.
Una vez pasado el mineral por la despedazadora, se lo sube pues a la luz del día, donde se lo carga en un tren para llevarlo a la planta de concentración, una distancia de unos 27 kilómetros. Y es allí que fuimos a la tarde.
Nuestra primera pregunta fue por qué ubicar la planta de reducción tan lejos de la mina. La razón es bien simple. Para el proceso de extracción hace falta mucha agua, y éste es el lugar más cercano a la mina donde se encontró agua en la cantidad necesaria.
¿Cómo se extrae los metales del mineral?
⇔> Para empezar, hay que reducir el mineral recibido de la mina a un polvo increíblemente fino, un verdadero talco de mineral. Tal como recibido de la mina, el mineral tiene pedazos de hasta quince centímetros de grosor. Para conseguir el talco, hay que moler el mineral en varios molinos sucesivos.