de invadir su parte de América, pero utilización tan directa de lo asiático en América extraña. Parecería que los artistas, más que Portugueses, eran Asiáticos añorando sus pagos.

Vamos a pasar la noche pegaditos contra Nossa Senhora do Ó, en el único lugar horizontal adecuado para dormitorio. Aquí, no hay guardas armados para proteger tesoros histórico-artísticos, pero los vecinos nos aseguraron que aquí todo es "pulgar arriba".

Incidentalmente, esta iglesia tiene otra peculiaridad: fue construida totalmente oclusa, sin ventanas, de manera que, adentro, si no es con luz, eléctrica o de velas, es todo tinieblas.

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Efectivamente, la noche fue tranquilísima. Qué bellísima sensación, poder dormir sin vigilancia.

Apenas salidos de la Vila Real de Nossa Senhora da Conceição de Sabará hacia nuestra sexta meta en la vecindad de Belo Horizonte, en esta región que fue probablemente la mayor fuente de oro de Portugal, vemos, muy apropiadamente, unos lavadores artesanales de oro en el río. Vamos a ver si charlamos un rato con ellos.

Nada de chupadoras neumáticas u otra maquinaria de complicada tecnología como vimos en Yukon, creemos que fue; una simple pala, una tabla inclinada cubierta de un paño, un balde, y ya la empresa está en funcionamiento.

A cavar grava y arena con la pala, a ciegas, debajo del agua turbia; a echar cada palada sobre la parte superior de la tabla inclinada; a echar sobre cada montículo varios baldes de agua hasta que se haya desmoronado por la tabla inclinada; y a esperar que aparezca algo amarillo pegado al paño. Algo amarillo aparece de vez en cuando, pero muy muy de vez en cuando. Y, cuando aparece, es sólo un polvo muy poco visible y muy poco palpable.

Qué trabajo, ir separando, a ciegas, a pala y a balde, semejante polvillo de entre la anónima masa de grava y arena barrosa. Sin embargo, el amarillo sigue apareciendo, por más tenue y escaso que sea.  Entonces, ¿por qué no seguir?

Además, el rendimiento es tan fantasmal no por ser esta tecnología a pala y sudor. Aun con todo el poderío de una gran empresa, el rendimiento, por masa de mineral movido, no sería muy diferente.

La prueba de ello está aquí, a pocos kilómetros al sur no más, en la comarca de Nova Lima, en la mina de oro Mineração Morro Velho. Es una de las minas de oro más profundas de la Tierra, con más de 2,5 kilómetros de profundidad. Hay unos 4.000 obreros, en 4 turnos.  Y el rendimiento es de ... 12 (doce) gramos >>>>>>>>