Mencionamos lo reservados que son en presencia de extraños; pero ayer, cuando pasamos por el campamento de los Ininivuks que nos ayudaron aquella noche de la zanja, nos detuvimos, y ellos nos recibieron ya desde lejos con ademanes de bienvenida, como si fuéramos viejos amigos; qué diferencia de reacciones. Y nos indicaron dónde viven unos familiares de ellos, a ver si no podrían conseguir alguna carne exótica que todavía no probamos.
.. Segundamente, anoche, comimos el pedazo de alce que nos regaló el policía, y tenemos que decir que es, o fue, la mejor carne del mundo, y ello, de un animal salvaje, sin engorde y sin atención humana. El día anterior, nos comimos dos de los ptarmiganes, y notamos que la carne tiene un gusto un poquito más salvaje que la de los demás animales que ya probamos, y la consistencia se parece, por alguna razón, a la consistencia de hígado vacuno.
... Bueno, tercer punto no hay.
Basta para hoy.
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Hacia la frontera. Tendríamos que llegar esta tarde.
Probablemente la última novedad de este viaje a la bahía de Hudson - si no ocurren sorpresas. Encontramos, y fuimos a visitar, los familiares de nuestros dos Ininivuks. La misma reacción. Apenas se enteraron de quien nos mandaba, se mostraron muy solícitos. Y sí, pudimos aumentar nuestras provisiones de carnes exóticas con un pedazo de castor.
Sería interesante conocer la vida verdadera de esta gente, viviendo con ella. De afuera, sus campamentos son tan tranquilos y serenos.
No. Una última-última novedad - si no ocurren sorpresas. Acabamos de detenernos un rato y de adentrarnos a pie en el bosque - a lo largo de una huella dejada por alguien que llevaba raquetas de nieve. ¡Qué silencio, qué hermosura, un verdadero cuento de hadas!
Acabamos de cruzar la frontera en dirección inversa.
Estamos otra vez en el mundo común. En seguidita vemos, en el anochecer, a nuestra izquierda, las luces de Matagami, y, a la derecha, en la lejanía, una altísima chimenea de fábrica escupiendo su humo hacia el cielo; y en contraste inesperado con lo anterior, y quizás como último saludo de esta tierra >>>>>>>>