sonaja, de manera que no se puede calcular la cantidad de mudas ni la edad por la cantidad de anillos.
~ Nosotros vimos cascabeles de varios largos, de hasta doce anillos; pero, por las razones expuestas y la fragilidad del apéndice sonoro, a veces, se desprende toda la sonaja y hay cascabeles sin cascabel - hasta las próximas mudas.
~ Las arañas, por lo menos las grandes y peludas según vimos, también mudan y cambian de pellejo.
~ Vimos algo que nos hizo correr escalofríos por las espaldas: un corte de nido endoterráneo de cascabel - con su orificio de salida muy muy parecido a los muchos orificios en el suelo en el lugar mismo donde estacionábamos para la noche en Filadelfia, orificios que, entonces, no sabíamos cómo explicar - teorizábamos que eran hormigueros endoterráneos saqueados por osos hormigueros - pero orificios que, ahora, tenemos miedo retroactivo de poder explicar damasiado bien.
~ Hay cobras ofidiófagas, o sea, más simplemente, cobrófagas, o cobróvoras, o más simplemente aun, que no encuentran mejor manjar que sus propios congéneres.
~ También vimos cobras en acción; cómo se posicionan para defenderse; cómo siguen con la vista los movimientos de su supuesto enemigo, o supuesta presa; cómo disparan su cabeza, como movida por un resorte bajo tensión, resorte que realmente su cuerpo es.
~ En contraste, nos sorprendió ver que cobras colocadas y dejadas a sus propias reacciones en el suelo, sin intervención de peligro o presa, no se lanzaban ni a buscar refugio ni a atacar, se quedaban donde estaban.
~ También aprendimos nuestra propia ignorancia: no sabíamos qué diferencia hay entre suero y vacuna.
> Una vacuna es un agente infeccioso, controlado de tal modo que no puede desencadenar la enfermedad en el cuerpo recipiente pero sí provocará la formación de anticuerpos que, eventualmente, servirán de protección contra la enfermedad.
> Un suero ya contiene los anticuerpos contra la enfermedad, producidos previamente en otro cuerpo que el recipiente, y se inyecta como mercenario para liberar de la enfermedad a un cuerpo que no tenía sus defensas propias.
> Vacuna es sinónimo de organizar sus propias defensas; suero es sinónimo de recibir ayuda del exterior para expulsar la enfermedad invasora.
~ Ah, sí, de todo lo susodicho se hace evidente, como se nos hizo evidente a la larga, que las "cobras" no son cobras en modo alguno, sino una manera vernacular de llamar serpientes, así como, en otros lugares, se las llama víboras o culebras, cualquiera sea la serpiente.