→? Naturalmente, buscamos una lavandería. Cuando, en ausencia de una guía telefónica amarilla al día, preguntamos por una lavandería de autoservicio, a la gente le pareció divertido el chiste, y con risa dijo que tal cosa no existe. Cuando preguntamos por cualquier lavandería, la gente se ponía más seria, pero todavía estamos sin lavandería salvo una que cobra lujosamente por pieza en vez de por kilogramo, y tarda ineficientemente una semana para entregar, en vez de una hora o un día. Sólo podemos soñar con cualquier ciudad de la Argentina.
→? Hay que reconocer, por otra parte, que una piecita en una de nuestras cámaras fotográficas, que comenzaba a mostrar síntomas de desgaste, pudo ser cambiada y en el acto - después, muy naturalmente, de haber tenido que pesquisar la nueva dirección del taller, ya que la dirección indicada por la guía telefónica antiguada ya no era la correcta.
→? Y no hay que olvidar que el laboratorio de revelado fotográfico resultó ser óptimo tanto en maquinaria como en atención como en resultados.
SP Nos conseguimos un mapa rodoviario de Brasil, de este mismito año, por una editorial que lo publica cada año, frescamente actualizado. Lo comparamos con un mapa idéntico de la misma editorial de doce años atrás que habíamos conseguido durante los preparativos de esta Expedición. Nos encontramos con dos diferencias asombrosas; una diferencia asombrosa en la red vial, que hace del Brasil de hoy prácticamente otro país; una diferencia asombrosa en la técnica cartográfica del mapa - como entre un dibujo de artista y un dibujo de ingeniero. El contraste de estos dos mapas es ciertamente de interés histórico.
SP Fuimos a ver al proveedor de carburadores y de bombas de nafta de la filial de nuestra marca de vehículo en el Brasil. Nos dijo:
- que, con el carburador, no tendríamos problemas;
- que, con la bomba de nafta, probablemente, no, pero tal vez sí;
- que nuestra bomba fallada, que teníamos de reserva desde Bolivia ya no >>sirve, no por su pérdida, sino porque la membrana, una vez expuesta a la >>nafta y luego dejada sin uso, se endurece y se quiebra - adiós ilusión de >>tener una bomba de repuesto;
- que, en el Brasil, es imposible conseguir tal bomba nueva, y tampoco es >>posible conseguir una bomba eléctrica para suplirla;
- que, en el peor de los casos, si nos fallare la bomba, se puede alimentar el >>carburador por gravedad desde un tanque en el techo - lo que suena muy lindo >>pero presenta problemas, como que habría que ir parando para rellenar dicho >>tanque cada 80 kilómetros, e ir sacando combustible del tanque principal del >>coche, lo que es imposible por la simple vía de la boca de llenado a causa >>de su sistema de anticontaminantes.>>>
Una agridulce mezcla, de esperanza - que no ocurra nada, que tal vez nada va a ocurrir; y de preocupación - que ocurra algo, que tal vez algo pueda ocurrir. >>>>>>>>