busca, se prenden dos lamparitas: una, del lugar donde uno está, otra, del lugar a donde se quiere ir. Un modernismo que existía ya hace por lo menos cuarenta años en el subterráneo de París, para buscar la estación adonde se quería ir. Uno se pregunta por qué una manera tan amena y eficiente de encontrar lo que se busca no es parte natural de todos los grandes centros de concentraciones públicas.
SP Recién a las dos semanas de estar en São Paulo, captamos su concepto global, dándonos cuenta de que São Paulo no es simplemente, como nos había parecido en un principio, otro conglomerado concéntrico más, compuesto, de un núcleo central de rascanubes, de extensiones de edificios varios rodeando el núcleo central, y de una red de cañones urbanos tratando de unirlo todo, sino que es un salpicado de muchos rascanubes desparramados sobre extensiones, a veces bastante considerables, de pequeñas casitas con jardín, o incluso de baldíos.
Como aquí
Esta yuxtaposición es notable porque destaca la inexistencia de la habitual ola de crecimiento urbano desde el centro hacia afuera - primero en densidad, y luego en altura; y, en su vez, destaca la explosión patológica que sufre São Paulo, la ciudad que parece haber saltado de su juventud de apenas ayer a su agonía próxima, sin haber tenido la suerte de disfrutar de una madurez sensata - porque no es necesario ser mago para imaginarse qué infierno será esto cuando los espacios salvavidas que todavía existen entre los rascanubes hayan desaparecido.
SP Y la abrumadora, hasta aterradora, estadística demográfica confirma la vista:
1872 31.400
1920 579.000
1960 3.825.000
1970 5.980.000
1976 8.000.000 (±)
1977 10.500.000 (±)
1986 14.000.000 (±)
SP No todos estos rascanubes son siempre del estereotipo paralelepipédico. Hay, no infrecuentemente, una búsqueda de formas creativas.
Vimos un rascanubes prácticamente escandaloso por su mezcla de lo viejo y burgués con lo moderno y funcional: en cada piso por separado, una fachada de piedra labrada, o imitación, y balcones panzudos de mismo material, tipo mansión de otros tiempos, consecuentemente, en total, 20 ó 30 mansiones encimadas en altura.
Otra idea, que vimos varias veces, pero que tendría que ser integral del código de edificaciones, es la intercomunicación de dos rascanubes vecinos por un corredor de conexión suspendido entre las partes más altas de los dos edificios; incluso, por dos tales corredores de conexión, el otro, a parte de >>>>>>>>