español english français česky

Mañana, los quehaceres; el informe de la oficina de ingeniería, el consulado venezolano, y todo lo demás.

. .
*

Cuando llegamos a São Paulo, la Luna estaba creciente. La Luna sigue creciendo, pero lo muy malo del caso es que ya es otra Luna; vale decir que estamos otra vez con la incredulidad de que lleva tanto tiempo hacer las cosas, si bien tenemos la evidencia patente de ello a la vista; con, esta vez, en adición, la irritación de tanto tiempo perdido, por culpa de la falta de las herramientas orientadoras que corresponden a semejante ciudad, y con la preocupación de que, quizás, las semanas perdidas aquí nos falten luego, para tratar de recorrer el interior del país antes de la próxima época de lluvias.

De todos modos, casi todo parece ya hecho - una mejor palabra sería conquistado. Tendríamos que seguir viaje dentro de dos o tres días; es tiempo para poner las anotaciones al día.

SP De la oficina de ingeniería, vino la opinión de que probablemente no tendríamos que tener problemas con la alconafta en la bomba de nafta y en el carburador. Otra probabilidad favorable que se agrega a las anteriores probabilidades favorables. Pero varias probabilidades, lamentablemente, no hacen una seguridad tan absoluta como nos gustaría. Así que seguimos, por detrás del optimismo que mueve montañas, y empresas como ésta, con esa insidiosa duda - que se hará más apremiante a medida que se conyuguen los meses de dieta de alconafta de nuestro vehículo con nuestro alejamiento de lugares con recursos hacia el interior del Mato Grosso y de la Amazonia.

SP Leído en un diario: en Rio de Janeiro, ya 3.300.000 habitantes fueron robados o asaltados; y la mitad de ellos, ya dos veces.

SP En nuestras andanzas, tuvimos que estacionar, una vez, a unos treinta metros de la esquina de algo muy raro - un parque, porque era todo vegetación, pero que no podía ser un parque, porque todo era lúgubremente oscuro. Después de un efímero instante de intenso vacío cerebral, probablemente de computación analítica y comparativa subconsciente, explotó en nuestra consciencia el concepto de selva: era una selva. Sí, una selva - aun lo increíble se cree cuando se ve.  Fuimos a confirmar.

Era una selva; con su típica estratificación de vegetación baritropical - en sucesión, bajas plantas de anchas hojas ocultando totalmente el suelo; arbustos escalonados en alturas algo mayores; árboles, bajos, medianos, altos, emergentes - éstos, de troncos sin ramas, de copas por encima de todo lo demás, buscando contacto con la luz; era una selva con sus típicas penumbra y monocromía internas.  Un pedazo de la gran selva que originalmente cubría >>>>>>>>>>>>>>> >>>>>>>>