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Esta noche, el cielo fue de medida, con Luna menguante, estrellas; por lo tanto, despejado. Pero, esta madrugada, la cosa era otra. Mientras el Sol estaba a pocos pasos por emerger de detrás del horizonte, desde el lado opuesto venía una sábana nubosa por todo el cielo, ya a pocos pasos del mismo horizonte, y por taparlo ineludiblemente.
Por la distancia detrás del horizonte, y la velocidad (estimadas) y por la dirección (conocida) del Sol, y por la distancia, la velocidad y la dirección (conocidas) de las nubes, calculamos que, de tres a cinco minutos más tarde, al horizonte, el Sol llegaría primero, las sábanas nubosas luego, con 30 segundos entre los dos, y que nosotros tendríamos así exactamente tiempo para llegar a un punto estratégico, y tomar tres fotografías de lo que nos ofrecería la iluminación tangencial del amanecer.
Y así efectivamente ocurrió. Se tomó tres fotografías, se cerró el telón - con sobrada evidencia de que es para todo el día.
Y estamos otra vez en el coche, otra vez trabajando y esperando. Mientras haya trabajo atrasado, no nos molesta esperar, salvo el correr de los meses de sequía en el Brasil.
Hace rato, vimos llegar todo un equipo de filmaciones de exteriores de la mayor televisora argentina, la televisora a la cual habíamos rehusado la entrevista en Buenos Aires. Tanto para descansar un poco de nuestro trabajo como para ver otra vez las cataratas, y ver lo que hacen los señores de la televisora, vamos a dar un paseo.
Los señores de la televisora han montado una grandiosa instalación para un programa de dos horas en vivo de las cataratas; con cámaras en puntos claves; con micrófonos; con kilómetros de cables de varios grosores, ya que su camión transmisor no se puede acercar más a las cataratas; con, incluso, una antena portátil de micro-ondas para mandar el programa a la central de Buenos Aires.
Nosotros, por otra parte, por el paseo, pudimos disfrutar de un beneficio de nuestra prolongada estadía acá - así como ya disfrutamos de un beneficio similar en otros sitios, por una estadía prolongada: el interés de ver cambios que dan más vida y significado, una nueva dimensión, a un cuadro, cambios que, en un contacto corto, no tienen el tiempo de ocurrir; cambios, en este caso, en las toneladas de agua desplomándose en un infierno de bruma.
Descubrimos que - así como, en la mañana, nos pareció que había más agua que ayer - ahora, había más agua que esta mañana, y mucho más que ayer; y más agua no es simplemente más agua, no es sólo una estadística, es todo un cambio de >>>>>>>>