contrario, por su estado interminado, inconcluso, todavía en el proceso de construcción, que seguramente permitiría, estamos razonando, ver por dentro las turbinas y los rotores que, en una obra terminada, ya no se puede ver.
Decidimos ver al Director del Centro de Recepción y solicitar una visita técnica por dentro.
Ya está.
Cuando el Director se enteró de nuestros propósitos, con instantánea y máxima gentileza nos dio el visto bueno, nos proveyó de un técnico como guía, de dos cascos blancos, y, antes de darnos cuenta, estábamos en las entrañas cavernosas del gigante.
Tuvimos el privilegio de ver de cerca, y por dentro, la materialidad de las estadísticas que nos habían asombrado anteayer en el papel; con un asombro en aumento acorde a este mundo desmesurado, con cuyo hormigón se podría construir una ciudad para 4 millones de habitantes, o sea de 6.000 edificios de 15 pisos, y con cuyo hierro se podría construir unas 150 torres Eiffel.
Tuvimos el privilegio de ver exactamente lo que suponíamos y esperábamos que veríamos: las turbinas, los rotores, los estatores, sus correspondientes anillos, tapas y otros accesorios, en todo su gigantismo a descubierto como nunca se podría apreciar en una central terminada y funcionando.
¡Qué pensar de un rotor que, acostado en el piso como una pastilla, requiere una escalera de 30 ó 40 peldaños para alcanzar su costado superior!
En realidad, vimos más, mucho más, de lo que esperábamos ver, que era todo lo susodicho, porque vimos también, como si fuera una ilustración didáctica secuencial, las varias etapas de cómo se construye la cámara de hormigón para cada acoplamiento turbina-generador, y las varias etapas de cómo se ensambla en dicha cámara dicha turbina y dicho generador; o sea, desde un espacio asignado pero todavía vacío, sin construir, hasta la trepidación de un acoplamiento turbina-generador ya funcionando dentro de su cámara.
Vimos, en más detalle, la secuencia, lado a lado, de varios emplazamientos de estos complejos electrógenos cámara-turbina-generador en varios estadios de adelanto; 1) unos emplazamientos, sin nada, sin hierro estructural, sin hormigón, vacíos, silenciosos; 2) otros, con su tremenda maraña de hierro estructural ya trenzada, pero sin hormigón; 3) otros, ya hormigonados, listos para recibir su turbina y su generador; 4) otros, con la turbina siendo armada e instalada; 5) otros, con el generador siendo armado e instalado; 6) otros, ya sordamente vibrantes de vida giratoria.
Lo visto
De gran interés fue para nosotros; una oportunidad ciertamente privilegiada, irrepetible en circunstancias normales, ilustrativa, y altamente merecedora de agradecimientos.