- 25.000 fueron los hombres trabajando día y noche durante años.
- El rotor de cada turbina pesa 300 toneladas, y llega de ... São Paulo, sobre una plataforma con 36 ejes y 256 ruedas, en ... 60 días; porque componentes siguen llegando.
Pero los ojos dicen:
- ¿Y qué?
Quizás se deba, a que no se puede abarcar con la vista la totalidad del complejo, así como se la puede apreciar en un plano, o se podría apreciar desde un avión; a que, de los 8 kilómetros de largo total de la represa, 5 kilómetros son de terraplén que se confunde con el terreno, y a que, de los 3 kilómetros de hormigón, sólo una parte es visible, menos de 1.500 metros.
Pasando a su funcionamiento, la obra, si bien ya gloriosamente inaugurada, no está terminada, encontrándose en el ingrato estado de haber perdido el heroísmo de su construcción pero de no lucir todavía su estado final. Sí, en la realidad práctica, esta represa hidroelectrógena mayor de la Tierra no es todavía la productora de electricidad mayor de la Tierra porque todavía dista mucho de ser totalmente funcional.
De sus 18 turbinas teóricas y eventuales, más 2 turbinas de reserva, la mitad para Paraguay y la mitad para el Brasil, tan sólo 4 están instaladas y funcionan en este momento, correspondiendo la mitad de esta producción a cada país, pero llevándose el Brasil el 60/oo, y el Paraguay sólo el 40/oo por no tener, en este momento, mayor capacidad de utilización de electricidad; lo que, a su vez, contesta nuestra sorpresa, cuando nos íbamos acercando a la zona de Itaipú, de no ver grandes líneas de alto voltaje, como las veíamos, impresionantes, acercándonos a las centrales hidroelectrógenas de Vespuccia o de Canadá. En realidad, las necesidades actuales del Paraguay se limitan a una sola turbina.
Lo que, a su vez, destaca que, de la electricidad que le corresponderá, Paraguay exportará la mayor parte, volviéndose así el mayor exportador de electricidad de la Tierra, y recibiendo, en concepto de electricidad, una a dos veces más divisas que en concepto de todas las exportaciones presentes juntas.
Al respecto, Paraguay tiene en su brillante futuro eléctrico dos otras grandes centrales hidroelectrógenas, también sobre el Paraná, esta vez en cooperación con Argentina; en Yaciretá-Apipé y en Corpus. Qué bonanza; sin chimeneas echando humo, sin reactores echando radiaciones. Claro, sería seguramente superinteresante escuchar hablar entendidos del impacto, de los impactos, en la ecología fluvial, como precio de electricidad limpia y renovable.
Mientras tanto, el verdadero Itaipú - sería mejor decir la verdadera Itaipú - yace sumergida en las aguas de la represa, esperando que esta obra, como todas las obras humanas, algún día se desmorone, aunque sea dentro de siglos, para >>>>>>>>