A» Finalmente, vimos otros casos de sagralidad de los árboles en Asunción. Varios árboles que habíamos visto tumbados, arrancados de raíz, por aquel huracán, y que tan sólo esperaban, nos era obvio, la sierra del leñador, para nuestra gran sorpresa los vimos otra vez parados, claro que drásticamente podados, quedando prácticamente tan sólo el tronco, con las raíces otra vez meticulosamente enterradas.  Y bien puede ser que echen a brotar otra vez.

Aquí, el relleno de tierra no alcanza el tronco de los árboles

A» No nos acordamos si ya mencionamos que acá, en el Paraguay, así como en el Uruguay, chupar mate es una actividad perfectamente pública.

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Teníamos que habernos ido ayer, pero, anteayer, surgió una nueva avenida de información respecto a la accesibilidad al yacimiento arqueológico del cerro Guazú, con toda clase de repercusiones, de manera que estamos todavía acá.

Todo empezó a raíz de una entrevista con un diario, de unos días atrás, y que ni se nos había ocurrido anotar.

▪ Como consecuencia, llegamos a la Directora de Parques Nacionales en el Ministerio de Defensa Nacional - sí, Defensa Nacional, porque así son las cosas en el Paraguay.
▪ Como consecuencia, llegamos a un coronel en el Ministerio de Defensa Nacional.
▪ Como consecuencia, descubrimos que la verdadera dificultad para llegar al cerro Guazú no es la falta de camino; la abundante vegetación que, por su exuberancia, siempre cambia el aspecto del lugar y hace dificultosa la orientación, hasta para baqueanos de la zona; no es las víboras; sino la burocracia, la prohibición de ir a la zona sin permiso militar - quizás no sin razón muy atendible, porque la zona, a más de ser de arqueología, vale decir meta de depredadores arqueológicos, también es de contrabando con el Brasil, y de cultivo y tráfico de drogas, según nos enteramos.
▪ Como consecuencia, llegamos al ayudante o secretario o algo así del Ministro de Defensa.
▪ Como consecuencia, tenemos en mano el codiciado salvoconducto.

También aprendimos que, desde hace unos cuatro años, esporádicamente se van realizando, ya no por obra de visionarios sino por cuenta y orden del gobierno, trabajos de investigación fundamental de la arqueología global de la zona, con la dificultad de no disponer en el Paraguay de expertos y equipos adecuados, y de no disponer de fondos para traerlos; así que la actividad se reduce a tomar relevamientos, descripciones, fotografías, y mandarlo todo al exterior.