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Fue una noche gloriosa de silencio y de estrellas. Un firmamento quizás más increíble que de costumbre, donde, detrás de la multitud de estrellas habituales, se veía un pulverizado, como de harina, pero de otras estrellas; y la Vía Láctea era como una cinta envolviendo un paquete invisible; se veía claramente su ramificación en Y.

Anoche, ya bien enterados de la radioemisora mennonita, quisimos saber qué otras cosas hay en las ondas hertzianas. Tropezamos, no sin sorpresa, con música clásica. Especulamos que debía de venir de Uruguay o Chile; de Uruguay, nos enteramos al finalizar la pieza. Es increíble el alcance que tiene esa emisora.

Esta mañana, muy temprano, todavía de noche, se podía sintonizar todavía dicha emisora y su música clásica, pero cuando apareció el Sol, se esfumó la transmisión.

Nos vamos a quedar aquí todo el día, y quizás también mañana, porque estamos muy atrasados con las transcripciones y otros trabajos de escritorio y mejor hacerlos disfrutando todavía de las palmeras, de la laguna, de los pájaros y del silencio chaqueño, aun cerca de la carretera con su tráfico casi nulo, y todavía fuera de aquel mundo allá, tan deprimente por tener tanto despreciable.

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Sí. Nos quedamos dos días trabajando y disfrutando; pero esta mañana, no más postergaciones; hacia el mundo allá.

Sigue el frío tropical, con una mínima nocturna de 6 grados; en verdad, sorprendente en estos barítropos.

Durante los preparativos, seguimos escuchando la Voz del Chaco Paraguayo, que es la emisora de los Mennonitas, cuando - sorpresa de sorpresas, coincidencia o no coincidencia con los comentarios que les hiciéramos - escuchamos, creyendo nuestros oídos a duras penas, que, "siendo que las 'melodías' clásicas" - que es un eufemismo para no asustar a la gente con 'música' clásica, "gustan cada vez más", iban a prolongar el tiempo a ellas dedicado. Nunca sabremos, pero es realmente curioso y divertido que ocurra justo a los pocos días de nuestros comentarios.

A 200 kilómetros de Filadelfia, se nos ocurrió escuchar si todavía se puede captar la emisora mennonita. Sí, y bastante bien. Lastimosamente, no podremos ir escuchando hasta dónde se puede captar porque falta poco para las 14, y a las 14, interrumpen sus emisiones hasta las 17 horas. Pero ¿cuál de los primeros Mennonitas que lucharon en los primeros y peores momentos se hubiese imaginado que, 56 años más tarde, tendrían una emisora abarcando por lo menos 200 kilómetros, y obviamente bastante más, a la redonda?


Techo de media-cañas invertidas, a 160 kilómetros de Asunción