En el sitio de la población vieja, no queda prácticamente nada. Al mudarse al sitio nuevo, los habitantes quemaron, o de otra manera destruyeron, todo lo que había de importancia; solamente la iglesia se salvó: está ahora en Chisasibi; la transportaron, tal cual, de un sitio al otro; claro, no hay que olvidarse que esta iglesia - como ya vimos en otros lugares para las casas - es básicamente un cajón de madera con forma de iglesia, así que no es tan extraordinario mudar una iglesia.
Al volver a Chisasibi, donde estamos otra vez ahora, hablamos con un maestro de la escuela. Hablamos de un tema que no nos animamos a mencionar ayer con nuestro cacique, la basura.
Nos dijo el maestro que, en primer término, no es que haya basura dentro del edificio comunal y que las calles estén limpias, sino que las calles están tan sucias como el interior del edificio, solamente que las nevadas lo van cubriendo todo con sus mantos misericordiosos; y que, en segundo término, la razón de tal estado de cosas, él la sabe muy bien porque la ha escuchado infinidad de veces de la boca misma de los Ininivuks; incidentalmente, nuestro maestro es un Blanco. ¿La razón que él escuchó de la boca de los Ininivuks?: "Ustedes, los Blancos, vinieron aquí a invadirnos, por lo menos limpien la basura".
También por el maestro, nos enteramos de que la escuela se compone, en realidad, de dos escuelas, o de dos secciones, antagonistas, una, francófona, la otra, anglófona, cada una tratando de atraer hacia sí la mayor proporción posible del alumnato. Del idioma ininivuk, que es el idioma materno de estos alumnos, no hay mucho ni en la sección francófona ni en la sección anglófona.
Y pensar que el idioma ininivuk fue el primer idioma paraborigen en Canadá en adquirir una forma escrita, en época pos-invasión europea, o sea de génesis europea, ya en 1850, y que fue uno de los dos primeros idiomas paraborígenes en adquirirla al norte de México, junto con el idioma chiroquí.
Incidentalmente, esta forma escrita fue ideada por un misionario. No sorprendentemente; por el siempre irresistible impulso de imponer la palabra de Dios a gente que ya tiene su religión. Y fue ideada en Manitoba, lo que es mucho más sorprendente.
¿Qué tiene que ver Manitoba con estos Ininivuks? Un mapa de los territorios de las naciones paraborígenes pre-invasión europea dará la contestación. Naturalmente, tal mapa no existe.
Habrá que buscar un mapa de regiones de las "tribus indias". Y no habrá que buscar la palabra "Ininivuk" sino la palabra Cri, o Cree, según el mapa sea francófono o anglófono, porque así es el irreverente apodo dado por los Europeos a los auto-denominados Ininivuks. Y en el mapa se verá el irreverente Cri/Cree repetido varias veces sobre una sorprendente extensión incluyendo, en franja, partes de Ontario, Manitoba, Saskatchewan y Alberta. Explicación de por qué la escritura ininivuk pudo nacer en Manitoba.