descubrió indicios similares en Brasil y en La Rioja, Argentina) no se dejan embriagar por tal alud de indicios.
También detectaron, y destacan, errores de ortografía rúnica y casos de mezcla del futzar y del futzor, o futzark y futzork como dicen acá - todo cuanto, de todos modos, no es sospechoso, al contrario, porque, por una parte, ortografía deficiente es más natural en tales garabatos que ortografía académica, y por otra parte, la mezcla de runolistas se daba también en la Escandinavia del siglo X. Al respecto, no entendemos que justamente en una de las dos únicas palabras que tenemos de muestra, SAKHOBERG, ellos digan que es palabra de la runolista antigua cuando es obvio que es un híbrido de las dos runolistas, futzar y futzor.
* Destacan además los proponentes de lo vikingo en Paraguay que grabados rupestres no son los únicos indicios, destacan que también hay, o había, en el Paraguay y alrededores, topónimos en idioma norrés o sea danés-noruego antiguo, o derivado de norrés; por ejemplo, aldeas como Tocangusir, Storting, Weibingo, Ingaví, Orthuesí, y otras; cerros como Ingasalt, Ipiranga - siendo Ipir, en nórdico, colina; como Torín - de Thor, el dios nórdico, y de ing, origen, significado este muy emparentado con el significado de "descendiente de" que le atribuyen los proponentes del origen vikingo de la casta gobernante inca; y otros topónimos; muchos tales topónimos, hoy ya borrados por la invasión española, pero que figuran indudablemente, según pudimos ver nosotros mismos, en los primeros mapas relevados por los Jesuitas, los cuales Jesuitas justamente tuvimos la oportunidad de mencionar hace poco.
* Y hay la propia palabra "guaraní".
Resulta que sería una derivación de guarini, ésta, a su vez, derivada de vari-ing, raíces norresas significando, vari - guerra, y otra vez el ya conocido ing, o sea estirpe; o sea que guaraní sería "pueblo guerrero" en norrés, si bien, naturalmente, el grupo étnico guaraní nada tiene de nórdico.
Ah, pero, como confirmación, si esa gente recibió un nombre forastero norrés en el curso de su existencia, seguramente tiene que haber tenido otro nombre, propio, anterior; y es que lo tenía y lo tiene; los Guaraníes se llamaban a sí mismos Avaetes, lo que, como casi todos los nombres paraboriginales de todos los pueblos de América, significa "gente".
* Y hay la propia palabra "Paraguay".
Los etimólogos están de acuerdo en que "Para" es voz guaraní y significa mar, y que "y" es voz guaraní y significa agua, río; pero no saben cómo interpretar la partícula "gua". Vienen nuestros proponentes y dicen que "gua" es vestigio de guari, el vari norrés que ya encontramos, por lo que Para-gua-y sería el río de los Guerreros del Mar - terreno mucho más resbaladizo y elusivo que las sólidas inscripciones en las rocas o que los topónimos anotados por los Jesuitas.