letrero clavado en el parante, con las iniciales INRI, sino como un agregado externo, haciendo de la supuesta cruz cristiana otra cruz por completo, y quizás ni siquiera una cruz sino otra figura geométrica.

Pero lo importante de este grabado rupestre es que, justamente gracias a su amplitud más como de tablas que de palos, por su superficie, es una cueva de Ali Baba de cosas vikingas - y se puede agregar que cueva de Ali Baba conciliabular que desvela sus tesoros solamente a aquel que muestra ser digno de ello por su paciente insistencia.

A simple vista, nada se ve; solamente el área de roca delimitada por el perímetro geométrico. Pero, por medio de técnicas fotográficas, los estudiosos lograron establecer el inventario, fabuloso a punto de ser increíble, siguiente:

*/  toda clase de runas;

*/ pero, sobre todo, los perfiles de cuatro barcos dakares vikingos; uno de ellos, cargado de lo que, a primera vista, parece ser gente pero que, en realidad, es un grupo de runas;

*/ y también una figura humana que nos tardó en percibir, en revelar, como un fantasma materializándose de a poco: primero, la ubicación general de la cabeza, y luego, etapa por etapa, las cuencas de los ojos, la nariz y las cejas, la parte superior de la cabeza - más un casco que el cráneo - una barba, los ojos, los hombros y el torso y el brazo derecho, la posición sentada, la mano derecha sobre la rodilla derecha, el otro brazo y la otra pierna, no muy discernibles; en conjunto, un personaje sentado en un trono; los estudiosos decidieron que es Odín, el Dios-Sol; sea quien fuere, ciertamente no es un paraborigen precolonense normal;

*/ ah sí, también hay dos fechas, siempre en cifras arábicas medievales, 1431 y 1433.

→→ En dicho cerro Itaguanbypé, hay las ruinas de un enorme recinto fortificado con normas similares a los campos militares vikingos; quedan dos murallas paralelas, de unos 300 metros de largo, construidas con piedras labradas de hasta cuatro toneladas cada una, en un estilo similar al pre-incaico ciclópeo; en un tramo intacto, la pared tiene 3 metros de ancho y 10 metros de alto, y lleva un monograma de estilo rúnico semejante a los que los Vikingos grababan en sus edificios como signo de propiedad.

→→ En dicho lugar Tacuatý, se excavó los cimientos de algún edificio cuyas dimensiones son, curiosamente, múltiples del antiguo pie danés.

Los proponentes de lo vikingo en Paraguay (y alrededores - porque también se >>>>>>>>