Con todo, aprendimos que dicha esencia de petit-grain se obtiene, por medio de destilación en alambiques, de hojas de naranjo amargo - y de las hojas solamente. Cuando se destila también con flor, o con fruta, los químicos de los compradores lo detectan y consideran la esencia adulterada. Hace falta unos 250 kilogramos de hojas secas para obtener un kilogramo de esencia.
La pura verdad es que esta industria, como tantas otras industrias, ya es sólo un vestigio de sus glorias pasadas, porque fue reemplazada, en gran parte, por las esencias sintéticas logradas por los químicos.
Preguntamos para qué sirve la esencia de petit-grain. Para perfumes y para condimentos. Preguntamos qué tiene que ver la denominación petit-grain - literalmente, en castellano, pequeño-grano - con esencia de hojas de naranjo, pero no obtuvimos explicación satisfactoria.
A» Un domingo, fuimos a visitar la Catedral. Justamente, había misa. Aquí también, impera implacablemente uno de los mejores sabotajes de lo divino inventado por el demonio: la red de altoparlantes, con garantía de hacer in-inteligibles las palabras del oficiante y de provocar ecos y reverberaciones irritantes; quizás una dosis de purgatorio por anticipado en esta Tierra, cada vez que se va a misa.
Organo no vimos, pero ¿quién necesita órgano, con música de voces, guitarras y arpas - y, de todos modos, en grabación, no en vivo? Lo que, antes, era el organista, ahora, es el manipulador del sistema sonoro.
El edificio mismo es notable, y no vimos otro así; por la coexistencia de sus dimensiones de verdadera catedral y de la tremenda indigencia, se podría decir inexistencia, de medios para cubrir, amenizar y espiritualizar la mampostería y el revoque liso.
En la cartelera de anuncios, vimos una carta pastoral denunciando la innecesaria violencia en la innecesaria represión de cualquier demanda, aun cuando evidentemente justa, del pueblo.
A» Vimos, en el diario, el anuncio de que se iba a dar una ópera. Ah, sí, pero en forma filmada, no en vivo ...
A» Sobre este mismo tema, conocimos, por casualidad, un interesante personaje. Un Italiano radicado en Asunción casi tres décadas, barítono operático y empresario operático en su país natal, vuelto, por unas coincidencias circunstanciales y sin haberlo así planeado, comerciante, acá; y que, desde años, dedica gran parte de sus ingresos de la tienda para financiar, año tras año, la creación de una obra operática en vivo, en Asunción, bajo, naturalmente se entiende, su propia dirección musical y empresarial.