Llegamos al campamento.  Va a ser lindo pernoctar aquí.

Y preguntamos por el misterio de los árboles.

<> Los árboles que se parecen a fósforos gigantes clavados en el suelo, es lo que queda de fuegos de bosques. Cuando preguntamos por qué, entonces, son blancos y no calcinados, la explicación fue que el fuego pasa suficientemente rápido como para quemar solamente las ramas y calcinar el exterior de la cáscara, después de lo cual, la cáscara va cayendo poco a poco y deja a descubierto la madera blanca.

<> En cuanto a los grupos de árboles verdes en el medio de un sector de árboles secos, la explicación fue que, probablemente, se encontraban en un lugar con más humedad donde el fuego no pudo alcanzarlos fácilmente y que, además, los árboles mismos estaban demasiado impregnados de humedad interna para sucumbir al fuego circundante.

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Salimos a las siete y cuarto, con la primera tenue lucecita detrás del horizonte. Ni siquiera son las nueve de la mañana y ya hay que anotar tres cosas para no atrasarnos en las observaciones.

•   Lo primero para anotar es que la carretera sigue tan despejada de hielo y de nieve y tan seca como anoche. Incidentalmente, le preguntamos a la gente del campamento, y nos dijeron con un aire de falsa importancia "esmero, esmero" pero admitieron que podría ser otra cosa, como, por ejemplo, los vientos.

••  La segunda cosa para anotar es que, hace un rato, la carretera pasó por debajo de unas líneas de alto voltaje - líneas que ya habíamos divisado un buen rato antes, en la lejanía; llevan a los centros industrializados del sur la electricidad producida aquí, en esta tierra prohibida. Esas torres, esos aisladores, esos cables, eran tan sobrehumanos que nos paramos debajo de los cables para observarlo todo un rato; y no pudimos creer nuestros oídos: nos pareció como si escucháramos centenares si no miles de enjambres de abejas; se trataba, en realidad, del zumbido producido por la violencia de la corriente eléctrica en los cables: así como se puede escuchar agua corriendo en cañerías, así, cuando hay suficiente voltaje en un cable eléctrico, se puede escuchar los electrones corriendo a lo largo de los cables; este fenómeno es dañino para la salud, tanto de la hacienda como de la gente. Esperamos que nuestros cuerpos nos perdonarán nuestra corta indiscreción.

••• Justito cuando estábamos parados debajo de los cables, por fin apareció el Sol asomándose en el horizonte; o sea que, entre los primeros albores y el >>>>>>>>