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Ya llevamos varias horas viajando, y todavía no encontramos la explicación de un misterio que nos va acompañando en los bosques que se extienden sin interrupción a ambos lados de la carretera. Observamos tremendas variaciones en el crecimiento y en el estado de los árboles: hay árboles crecidos muy alto y con su manto verde de ramas y agujas; los hay crecidos igualmente alto, pero totalmente desprovistos de sus ramas, irguiéndose como enormes fósforos; los hay verdes, pero raquíticos en su desarrollo; no nos explicamos cómo estas variaciones pueden coexistir de manera tan contrastante, no solamente unas al lado de las otras una vez, sino alternando repetidamente, sin que nada en el terreno aparentemente lo justifique. Esperamos poder preguntarle a alguien, porque los contrastes son mucho más impresionantes de lo que se puede expresar con palabras.

En otro orden de cosas, también vimos un Ininivuk buscándose su puchero o sea tratando de conseguirse un alce. Nada de cacería sigilosa. Viajaba a lo largo de la carretera, o sea de la pista de nieve y hielo que sirve de carretera, con su trineo motorizado, brr-brr-brr-brr-brr, en busca no del animal mismo sino de sus huellas; en cierto momento, encontró tales huellas, paró el trineo motorizado, sacó de una rastra que remolcaba atrás del trineo sus raquetas de nieve y su rifle, y empezó a seguir las huellas, bosque adentro; en este lugar, el bosque era del tipo abierto así que pudimos seguirlo con la vista; de vez en cuando, se detenía para analizar las huellas; después de un tiempo, habrá decidido que las huellas no eran buenas porque se volvió, puso su rifle y sus raquetas otra vez en la rastra, y siguió buscando otras huellas a lo largo del camino.

Estamos  viendo las  ya habituales huellas de animales, entre ellas, los divertidos encajes de los ptarmiganes/lagópodos.

En asociación de idea con los ptarmiganes, vienen a la mente dos otros tipos de pájaros notables que ya hemos observado varias veces pero que, hasta ahora, nunca mencionamos.

* Un tipo es el cuervo.  ¿Qué puede haber de notable en un cuervo?  Pues, en estas partes, su tamaño. Son cuervos gigantes, casi el doble del tamaño común, y con un pico que impone respeto.

* Del otro tipo de pájaro, no sabemos el nombre. Se trata de lo que podría pasar por un gorrión, si no fuera por los vívidos colores - verde y rojo y otros - que también les vimos; una escena tropical más bien inesperada en estas partes boreales.

Estamos a quizás media hora de nuestra destinación de hoy, que va a ser otro campamento de la vialidad; y nos estamos llevando una sorpresa mayúscula; a saber que, desde hace un rato, estábamos notando menos y menos hielo en la carretera, y ahora, la calzada llegó a ser totalmente limpia y libre de hielo o nieve - si bien de nieve hay bastante a los costados. Una y otra vez, tuvimos que decirnos "increíble, increíble". Cuando lleguemos al campamento de vialidad, tendremos que preguntar.