Y ahora, será dentro de un par de días sin prórrogas que echaremos a andar positivamente hacia el norte; ahora que, no sabemos qué ganas tendremos de ir más allá de la desembocadura del río de las Amazonas, o sea del ecuador, con el reventón, días atrás, de una de las centrales electrógenas nucleares rusas y la consiguiente contaminación radioactiva dando vuelta al hemisferio norte.

También, lástima que desde el Paraguay, donde pensábamos encontrar un bastión de estabilidad institucional varias décadas en existencia, estén viniendo, en días recientes, noticias de manifestaciones callejeras cada vez más acentuadas contra el propio gobierno que - según las opiniones - dio, o impuso, dicha estabilidad.  Veremos.

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\BA/  Hoy, martes 6 de mayo; sin duda, hacia el norte.
   ^FIN
Otra vez cruzando el delta del Paraná, con sus dos brazos, entre otros, el Paranaguazú y el Paranacito, por el mismo camino recorrido ya anteriormente.

Paranaguazú y Paranacito pueden significar nada para quien no sabe, apenas un sonido un poco exótico; pero para quien sabe, estos dos nombres son muy evocadores, evocadores de realidades geográficas, y, ya sea de choque, si se quiere ser virulento, o de convivencia, si se quiere ser conciliante, de dos etnicidades simbolizadas por sus idiomas.

El que sabe, lee estos dos nombres como Paraná-guazú y Paraná-cito, lo que le evoca el choque, o la convivencia, de las dos desinencias - aumentativa paraborigen guaraní, guazú, y diminutiva invasora española, cito - y, las claras realidades geográficas de un brazo de Paraná-Grande y de un brazo de Paraná-Chico.

Otra vez, a pernoctar en el bosquecillo de eucaliptos donde también ya pernoctamos.

Notable es que aquí, a 250 kilómetros de Buenos Aires, sintonizamos, para nuestra sorpresa, y con bastante claridad, Radio Municipal de la capital argentina.

Hablando de Buenos Aires, es notable el éxito de esta fórmula como denominación de sitios edificados, desde la extensa - si no gran - ciudad que acabamos de dejar hasta simples ranchos como nosotros mismos también vimos. En Uruguay mismo, podríamos haber ido a Buenos Aires sin salir de Uruguay.

El resumen de los Buenos Aires edificados fuera de la Argentina conocidos por nosotros - ciertamente puede haber más - es así, yendo de sur a norte: