Una fuente más directa y fidedigna fue un hombre que, justamente un par de meses atrás, recorrió 14.000 kilómetros en el Brasil con su coche de industria argentina sin haberle cambiado nada, y que volvió sin haber tenido problema alguno con la alconafta. Dato más fidedigno y alentador.
Pero, indudablemente, muchísima gente debe de tener problemas, así que aparentemente, si bien, tal vez, tengamos suerte, esta suerte tendríamos que comprobarla nosotros mismos - y no en un experimento de laboratorio, sino en la vida real, con consecuencias reales. Nada de novela de ficción a disfrutar en la comodidad y seguridad de un sillón.
Incidentalmente, nos preguntamos qué vio de Brasil, porque esos 14.000 kilómetros los recorrió en 22 días; ¡14.000 dividido por 22 da un término medio de 630 kilómetros por día! ¡Cada día, todos los días! ¡Increíble!
\LP/ Fuimos a la ciudad de La Plata y su vecindad; por un museo en la ciudad, >>>>>y una estancia de caballos enanos en la vecindad.
Agradable es La Plata en su simplicidad, por sus calles anchas, sus muchas avenidas diagonales, sus plazoletas realzando prácticamente todos los cruces de avenidas y diagonales, sus edificios mayormente bajos, su tráfico desahogado, y sus muchos árboles, especialmente de hojas caedizas, con la ventaja, en otoño, como justamente es ahora, en abril, del cambio de color y de la caída caprichosa de las hojas.
En su simplicidad, La Plata reconoce no tener mucha inventiva arquitectural, pero al mismo tiempo, y por ello mismo, es un muestrario de varios estilos. La Casa de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires es de estilo renacentista flamenco; el Palacio de la Legislatura tiene una fachada clásica alemana; la Catedral, no sin gigantismo, con su capacidad para 14.000 personas y con una altura de 90 metros, es neogótica, incluso, sus vitrales son réplica de aquellos de Chartres; el Banco de la Provincia de Buenos Aires tiene un edificio neoclásico.
El mismo espíritu de inspiración ecléctica se da en la Ciudad de los Niños, una mini-ciudad construida a escala de la niñez para esparcimiento de ésta. Entre sus cuarenta edificios, la torre de la Legislatura está inspirada en el Palacio de la Señoría de Florencia; el Banco, en el Palacio de los Dogos de Venecia; la torre del Palacio de la Cultura, en la Giralda de Sevilla; el patio del mismo palacio, en el Patio de los Leones de la Alhambra; y el frente del mismo palacio, en las cúpulas del Taj Mahal.
<►> En la ciudad de La Plata, fuimos pues al famoso Museo de Ciencias Naturales - ¿y las Artificiales, dónde están? nos preguntamos.
La primera impresión que embarga al alma ávida de saber que traspasa con expectativa el umbral del magno y académico edificio - sorprendentemente magno, académico y antiguo, para una ciudad de apenas un siglo de existencia - >>>>>>>>