cospeles, para mayor protección. Hubo casos de mujeres violadas; hubo un caso de asalto colectivo a todo el cargamento de pasajeros de un tren expreso durante el tiempo que se encontraba en marcha entre dos estaciones alejadas, cuando se le robó a todos los pasajeros todo cuanto tenían.
• Eso sí, es bastante fácil obtener un mapa de la red férrea en prácticamente cualquier caja de cospeles, con sólo pedirlo, y gratis; y a veces, como en el caso nuestro, sin siquiera pedirlo, cuando el cajero ve a alguien en dudas.
║║ Después de tanta soledad, tenemos que reacostumbrarnos a ciertas realidades de la vida civilizada. Por ejemplo, no irse del baño - como si fuera un árbol o el medio de la estepa - sin correr el agua. Por ejemplo, no olvidarse de no saludar - repetimos, no saludar - a la gente, aun cuando uno está frente a frente con ella en un vertibús.
║║ Ejemplo de la compulsión - que parece nacional según observamos ya en nuestros contactos anteriores con Vespuccia - de mezclar, llámeselo infantilismo o frescura, con temas de hasta alto nivel cultural. Un excelso conjunto de música así-llamada antigua - no realmente antigua ya que es, en ínfima parte, sólo del tiempo de Colón, y en muy mayor parte, de alguna generación posterior a Colón - ofrece cuatro conciertos, respectivamente de, William Byrd, Orlando di Lasso (Lassus), Claudio Monteverdi y Josquin Desprez, pero no puede resistir dicha compulsión de amenidad o infantilismo, y los ofrece con la asonancia de las iniciales: Basically Byrd; Largely Lassus; Mainly Monteverdi; Just Josquin.
║║ El primer día que salimos de diligencias, Karel se resfrió un poco. No nos podíamos dar el lujo de quedar inactivos. Seguimos saliendo. Se resfrió más. Llegó el momento de considerar una medida heroica, como sería tomar una aspirina, si bien son muy conocidos sus peligros, incluso de úlceras gástricas.
Pero, en este, caso, lugar y tiempo, hubo otra razón, poderosa, para pensarlo dos veces: la noticia de varias muertes causadas por tabletas medicinales envenenadas a propósito, que parece ser - según nos acordamos de nuestros contactos anteriores con Vespuccia - un deporte favorito en este país.
Un par de días más tarde, apareció la noticia de otra muerte por igual causa; y también la noticia de vidrio roto en frascos de comida para infantes. ¡Brrr!
║║ Un caso de otro tipo de deporte favorito vespucciano también apareció en los medios de información: el deporte de entablar juicio por daños y perjuicios por cualquier causa o pretexto que se pueda prestar a un enriquecimiento rápido.
Resulta que un conductor de coche, borracho por haberse demorado en bares más de lo prudente, mató a una peatona, ella también borracha, que regresaba de una reunión en una casa de amigos.